El Supremo venezolano ratifica la destitución de la opositora Machado

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, en un recurso de interpretación dado a conocer la noche del lunes a través de un boletín, determinó que la directiva de la Asamblea Nacional ha obrado conforme a la ley al considerar que la diputada opositora, María Corina Machado, perdió su investidura tras aceptar un cargo diplomático de Panamá hace dos semanas para poder hablar ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Luego de un minucioso análisis”, dice el fallo, la pérdida del escaño parlamentario por parte de Machado, “opera de pleno derecho, ante la aceptación de una representación alterna de un país, indistintamente a su tiempo de duración, ante un órgano internacional por parte de la ciudadana María Corina Machado, quien estaba desempeñando su cargo de diputada a la Asamblea Nacional, lo cual constituye una actividad incompatible durante la vigencia de su función legislativa en el período para el cual fue electa, pues esa función diplomática no solo va en desmedro de la función legislativa para la cual fue previamente electo o electa, sino en franca contradicción con los deberes como venezolana (…) y como Diputada a la Asamblea Nacional”.

Machado, también exprecandidata presidencial de la oposición en 2012, acudió el 21 de marzo a la sede de la OEA en Washington DC para prestar testimonio sobre la crisis política y de derechos humanos en Venezuela ante el Consejo Permanente de esa institución. Las delegaciones de Venezuela y sus aliados de la región, emprendieron varias maniobras para impedir la intervención de la opositora venezolana. Como un recurso –a la postre, infructuoso- para sortear esos obstáculos procedimentales, la delegación de Panamá –país que auspiciaba la presentación de Machado, y con cuyo gobierno Caracas rompió relaciones el 6 de marzo recientes- otorgó a la diputada un cargo como representante alterna de la nación istmeña.

María Corina Machado es la parlamentaria más votada de la Asamblea de Venezuela

El lunes siguiente, 24 de marzo, el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Diosdado Cabello, ex teniente del ejército y considerado el segundo a bordo del chavismo en la actualidad, declaró que con esa actuación Machado había perdido automáticamente su investidura como legisladora, toda vez que contravenía lo establecido en los artículos 146 y 191 de la Constitución, que prohíbe a los diputados venezolanos aceptar reconocimientos de gobiernos extranjeros y tener una dedicación distinta a la de parlamentario.

Esos artículos son los que, en tiempo récord, el TSJ –subordina al poder ejecutivo- ha interpretado para darle la razón a la directiva del parlamento. En particular, ha llegado al rescate de Cabello justo en la víspera de una jornada que se anticipaba conflictiva.

Este martes se debe celebrar una sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, a la que Machado anunció que asistiría en reclamo de su curul. Para ello convocó a sus seguidores a reunirse al mediodía del 1 de abril en la Plaza Brión de Chacaíto (centro-este de Caracas), el mismo lugar donde el 18 de febrero el dirigente del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López, se entregó a las autoridades policiales para quedar recluido en una cárcel militar cercana a Caracas, donde todavía permanece.

El gobierno de Nicolás Maduro señala a López y a Machado como los responsables directos de la ola de protestas y cierres de calle que desde el 12 de febrero estremece a Venezuela y ha dejado un saldo de 39 muertos, casi 600 heridos y alrededor de 2.000 detenidos.

El fallo del alto tribunal despeja además la vía para enjuiciar a Machado, a quien con toda probabilidad se le van a imputar los delitos que llevaron a López a la cárcel. Como diputada, Machado gozaba de inmunidad parlamentaria. Para despojarla de ella, se debía cumplir un largo proceso, que incluiría una investigación por parte del ministerio público, un antejuicio de mérito en el TSJ, y una votación en la plenaria de diputados. Ahora queda a la intemperie como una ciudadana común y parece inminente que se expida una orden de detención en su contra.

Machado es la diputada más votada de todo el parlamento, como representante del estado de Miranda (centro de Venezuela). Es diputada independiente, adscrita a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Sin embargo, desde enero –junto a Leopoldo López- ha encabezado una campaña llamada La Salida, que propugna la activación de mecanismos constitucionales para terminar con el actual gobierno revolucionario. Se le considera un movimiento disidente dentro de la plataforma unitaria de la oposición.

Este lunes, Diosdado Cabello –que había jurado que la diputada no volvería a entrar al hemiciclo durante la presente legislatura- , en el programa semanal que tiene en la principal televisora del Estado, celebró el fallo tribunalicio. Señaló que la decisión frustra la aparente intención de Machado de provocar desórdenes alrededor del Palacio Legislativo y el casco histórico de Caracas. “No te vistas, que no vas”, le dijo, triunfante, desde el estudio de televisión, usando una expresión del castellano criollo de Venezuela.

Sin embargo, al filo de la medianoche de Caracas, María Corina Machado confirmó que asistirá este martes a la sesión de la Asamblea Nacional. “Es mi deber y mi derecho, y yo sé que ustedes esperan que yo vaya”, dijo a sus seguidores en un programa de televisión.