México instituye un seguro de desempleo y pensión universal
La oposición critica que la financiación para las ayudas proviene de subsidios existentes y no se destinan mayores fondos
La Cámara de Diputados de México ha aprobado esta tarde diversas leyes que dan nacimiento a la pensión universal y al seguro de desempleo, medidas sociales que fueron prometidas por el presidente Enrique Peña Nieto desde septiembre del 2013. El debate, que duró varias horas, estuvo marcado por la tensión. Algunos congresistas de los partidos de izquierda intentaron instalarse en la tribuna para impedir la discusión de las siete leyes, lo que derivó en empujones. Los diputados de la oposición han criticado la forma como se financiarán estos beneficios, que redistribuyen las prestaciones de vivienda de los trabajadores en lugar de crear un fondo especial con aportaciones del Gobierno.
México es el único de los 34 países de la OCDE que no cuenta con un seguro de desempleo. La votación de esta tarde —que tuvo 287 votos a favor, 177 en contra y tres abstenciones— pretende corregir esta situación, pero ha creado muchas dudas sobre el origen de los recursos que serían destinados a auxiliar a millones de parados.
La reforma crea una ayuda de desempleo financiada con otras prestaciones de los trabajadores. El texto estipula que el 5% que los patrones pagan para el fondo de vivienda de sus empleados se dividirá. El dos por ciento se destinará a la vivienda mientras que el tres por ciento se enviará a una cuenta mixta, donde el Gobierno únicamente aportará el 0,5% del salario de cada trabajador.
“El fondo de desempleo es, únicamente, la posibilidad para un trabajador de acceder a su fondo de vivienda”, señaló en tribuna el diputado Carlos García, del Partido Acción Nacional (PAN, de derechas). Los diputados de este partido, que se dijeron en favor de la medida pero “en contra de la forma de financiamiento” votaron en contra junto a otros dos partidos de la oposición (Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano). El dictamen dividió al más importante organismo de izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Algunos congresistas se mantuvieron fieles al Gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien apoyaron en la aprobación de la reforma hacendaria (que creó las medidas votadas este miércoles) y otros que consideraron que el seguro era “una simulación”.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que tiene la mayoría de los diputados (213 de 500) recurrió a una argucia legislativa para presentar reformas a siete leyes en un solo dictamen, lo que provocó un quebradero de cabeza para algunos legisladores de la oposición. “ Es una trampa. Juntaron los dictámenes y nos obligaron a votar en contra”, señaló la panista Beatriz Zavala. Muchos diputados subieron a tribuna para explicar por qué iban a votar en contra algunas determinaciones con las que estaban de acuerdo. La camisa de fuerza les impedía votar una a una las medidas propuestas.
Los diputados también avalaron la pensión universal, un apoyo mensual para los mayores de 65 años en México (siete millones de personas), que reciben mensualmente 580 pesos al mes (44 dólares). Hoy se ha aprobado el aumento progresivo de esta ayuda para que en un plazo no mayor de 15 años llegue hasta los 1.092 pesos (83 dólares). Los partidos de izquierda se han quejado de que esta prestación sea pagada por la Secretaría de Desarrollo Social. “¿Por qué no pagará la pensión el Instituto Mexicano del Seguro Social? La respuesta es sencilla. Es el uso político de las instituciones”, dijo Manuel Huerta, del PT, que recordó que en 2015 habrá elecciones para gobernador en nueve estados y se renovará la totalidad de la Cámara de diputados.
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