_
_
_
_

HRW denuncia el asesinato de un activista tártaro en Crimea

Reshat Ametov, de 39 años, fue hallado sin vida tras su desaparición durante una manifestación en el centro de Simferópol

La ONG Human Right Watch (HRW) ha instado este martes a las autoridades de Crimea a conducir una investigación sobre la desaparición y sucesivo asesinato de Reshat Ametov, un tártaro crimeo de 39 años y procedente de la región de Simferópol, y a entregar los responsables de ese delito a la Justicia.

La ONG ha referido que los familiares de la víctima han explicado que Ametov fue visto por última vez el pasado 3 de marzo en la plaza Lenin de la capital de Crimea. Durante una manifestación, fue arrestado por tres hombres no identificados con chaquetas de tipo militar. Los esfuerzos de sus parientes para encontrarlo no dieron resultados, tampoco la denuncia que presentaron a la policía. El pasado domingo, los agentes de Simferópol informaron de que un cuerpo con marcas de muerte violenta había sido hallado en la ciudad de Belogorsk, 40 kilómetros al noreste de la capital. El lunes la familia de Ametov lo identificó.

Rachel Denber, vicedirectora de HRW en Europa y Asia Central, ha hecho hincapié en que “la desaparición y el asesinato de Ametov ilustran el clima de ilegalidad que se ha ido apoderando de Crimea a lo largo de las últimas semanas”. Las autoridades de la región “tienen el deber de investigar a fondo este delito y condenar los responsables, sean quienes sean”.

La mañana del 3 de marzo Ametov se desplazó a la plaza Lenin, en la que había una pequeña manifestación ante la sede del Consejo de Ministros crimeo. El tártaro, padre de tres niños y trabajador temporal y en sector de la construcción, aquel día no regresó a su hogar. Su mujer contactó a otros familiares la mañana siguiente y contaron lo ocurrido a la policía. Los agentes abrieron una investigación, pero en dos semanas la familia no recibió ninguna información.

Ametov, muy conocido en la comunidad tártara, solía debatir en su página de Facebook las cuestiones relativas a la situación de los tártaros de Crimea y el futuro de la región. Había, además, intentado varias veces llamar la atención de las autoridades locales para que se ocuparan de los problemas del barrio en el que vivía.

Sus parientes han declarado a HRW que aquel lunes varios testigos lo vieron alrededor de las 22.00 atravesar una línea de hombres de los cuerpos de autodefensas prorrusos y después acercarse a un grupo de militares con uniformes verdes. En las grabaciones del canal de televisión público crimeo ATR se ven dos hombres con uniformes verdes y uno con uniforme negra, todos sin señas, llevarse a Ametov lejos de la plaza.

Teifuk Gafarov, letrado de Melis, el organismo representativo de la minoría tártara, fue informado el pasado domingo por la policía de que los vecinos de las aldeas cerca de Belogorsk, 40 kilometro al noroeste de Simferópol, habían encontrado el cadáver de un hombre en un bosque. El día siguiente, la mujer de Ametov lo reconoció como su marido.

Según informaciones de medios locales que HRW no ha podido averiguar, el cuerpo tenía marcas de torturas y la cabeza y las manos estaban envueltas en cinta transparente. Los familiares de Ametov, que aún no ha podido recuperar su cuerpo de la morgue ni obtener su certificado de defunción, han especificado sin embargo que la policía ha registrado la muerte como “violenta”.

HWR ha instado las autoridades de Crimea a reaccionar. “Durante varias semanas, hombres enmascarados que no quieren identificarse han acosado e intimidado a la población. Fracasar en llevar a cabo las investigaciones y en bloquear estos actos no hará nada más alentar los responsables de estos abusos”, ha subrayado Denber, de HRW.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_