Varios manifestantes tiran a un motorista por un puente en Buenos Aires
El hombre resultó herido cuando quiso circular para llevar a su esposa al hospital, embarazada en situación de riesgo
Era una más de las seiscientas manifestaciones con cortes de calle que se vienen registrando en Buenos Aires cada año. Miembros del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) denunciaban presiones por parte del Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles hacia 11 trabajadores que se acaban de afiliar a la SUPA. En resumen, los portuarios protestaban porque los maquinistas -supuestamente- no dejaban trabajar a 11 compañeros que habían decidido afiliarse a un gremio rival. Los portuarios no encontraron una forma más civilizadade resolver la injusticia que cortar el miércoles por la mañana el puente de Avellaneda, una vía importante de acceso a Buenos Aires.
Un motorista que viajaba con una mujer intentó cruzar la vía. Pero recibió un puñetazo y cayó desde el puente a una distancia de 1,5 metros hasta la rampa de acceso, según indicaron fuentes policiales a la agencia oficial Télam. Después se supo que el motorista es Antonio Raúl Lezcano, que tiene 27 años y que quiso atravesar entre los manifestantes porque a su esposa se le había complicado el embarazo de cuatro meses. Lezcano tiene una pierna ortopédica que quedó destruida a causa de las agresiones. Un portavoz de la policía señaló que Lezcano se trasladó por sus propios medios hasta el Hospital Cosme Argerich, en el barrio porteño de La Boca, “donde fue atendido por un corte en el cuero cabelludo”.
Walter, tío de Lezcano, declaró al canal Todo Noticias: “Le robaron lo que tenía: campera (prenda de abrigo), plata, teléfono… Le quisieron bajar los pantalones para sacarle la pierna ortopédica, ¿hasta dónde puede llegar la humillación? (…) Nadie se vino a acercar de los portuarios a preguntar cómo estaba. Se le destrozó la pierna ortopédica de caer unos 8 o 10 metros.Cuesta 40.000 pesos (unos 400 dólares), porque es con articulación. Es mucho dinero para nosotros”.
Horas después, el secretario general de los portuarios, Juan Corvalán, declaró en una emisora que pensaba dimitir: “No quiero saber más nada con esto. Renuncio como secretario general. No quiero hacer otro corte mañana y lastimar gente para recuperar lo que Ministerio de Trabajo nos saca”.
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