Crimea busca la independencia como paso para unirse a Rusia
El Parlamento invoca el modelo de Kosovo, que se escindió de Serbia en 2008
Las autoridades separatistas de Crimea alteraron el martes sobre la marcha el guion con el que buscan legitimar su futura incorporación a Rusia y, para ello, aprobaron una declaración de independencia unilateral, invocando el modelo de Kosovo, que en febrero de 2008 se autoproclamó independiente de Serbia.
La decisión, tomada por el Soviet Supremo de Crimea (Parlamento) en una sesión extraordinaria secreta y a puerta cerrada, parece ser el resultado de un plan coordinado desde Moscú para evitar que el Kremlin pueda ser acusado de anexión si incorpora a Crimea (una república autónoma perteneciente a Ucrania), a su territorio inmediatamente después del referéndum del 16 de marzo. En Ucrania los referendos locales son ilegales.
Antes de que el Parlamento de Crimea tomara la decisión, el cambio de guion quedó patente en Moscú por la mañana cuando el vicejefe de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso), Serguéi Zhelesniak, del partido gubernamental Rusia Unida, manifestó que no era necesario aprobar la ley (recientemente admitida a trámite) para regular la incorporación de nuevos territorios a Rusia. “Desde el punto de vista de la Constitución y la legislación vigente de la Federación Rusa no hay ningún obstáculo para incorporar parte del territorio de otros Estados como nuevo sujeto de Rusia”, manifestó Zhelesniak tras reunirse con los dirigentes de su grupo parlamentario.
El proyecto de ley admitido a trámite en la Duma ha despertado gran suspicacia en países aliados de Rusia, como Kazajistán, que tiene una considerable población rusa al norte de su territorio. Zhelesniak dijo el martes que cualquier proyecto de ley para “optimizar” el proceso de incorporación de nuevos sujetos a Rusia tiene que ser examinado “de forma concienzuda y profesional” por los comités competentes. Ninguno de los países de la CEI (el grupo de Estados postsoviéticos aliados con Rusia) apoya el referéndum de Crimea. Los únicos observadores que acudirán a él son los mismos rusos. En las calles de Simferópol y las carreteras de Crimea puede verse ya la publicidad del plebiscito, para el que se imprimen cerca de 1,8 millones de papeletas, según la comisión electoral local.
En el referéndum se formulan dos preguntas a los crimeos, a saber si quieren incorporarse a Rusia o si quieren seguir siendo parte de Ucrania. Pero la declaración de independencia del martes distorsiona este planteamiento, al introducir una etapa de supuesto territorio independiente en el camino entre Ucrania y Rusia, algo así como una etapa intermedia destinada a blanquear una transacción fraudulenta.
A favor de la declaración de independencia de Crimea votaron 78 diputados, según el centro de prensa del Soviet Supremo. En una nota de este departamento se informa de que, en caso de resultado positivo, de “la consulta de la voluntad popular sobre la incorporación de Crimea (República Autónoma de Crimea y Sebastopol), Crimea después del referéndum se declarará un país independiente y soberano con una forma de gobierno republicana”. La decisión, se dice en la nota de prensa, se tomó partiendo de los estatutos de la ONU y otros documentos internacionales que fijan el derecho de los pueblos a la autodeterminación y considerando la decisión del Tribunal Internacional de la ONU sobre Kosovo del 22 de julio de 2010.
En tanto que “Estado independiente y soberano”, Crimea “se dirigirá a la Federación Rusa” para ser aceptada “sobre la base del correspondiente tratado internacional en el conjunto de la Federación Rusa y en calidad de nuevo sujeto (unidad administrativa) de la Federación Rusa”.
El 4 de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se manifestó a favor del derecho de las naciones a la autodeterminación y citó el caso de Kosovo. “Si se permitió hacerlo, supongamos, a los kosovares y los albaneses de Kosovo, si se permitió hacerlo a muchas partes del mundo, nadie ha cambiado ese derecho de la nación a la autodeterminación, fundamentado en correspondientes documentos de la ONU”, dijo Putin, según el cual solo los ciudadanos residentes en los territorios que se autodeterminan tienen derecho a decidir su destino. Rusia no ha reconocido a Kosovo, que declaró su independencia unilateral en febrero de 2008.
El Parlamento de Crimea tomó el martes también decisiones para seducir a la población tártara local. En concreto, decidió que el tártaro será idioma cooficial en Crimea, que los tártaros tendrán cuotas de representación del 20% en los órganos políticos (en Rusia las cuotas de minorías nacionales no están previstas) y también aprobó un plan de ayuda a los tártaros para cinco años. Por otra parte, Mustafá Dzhemilev, ex jefe del Medzhlis (consejo u órgano de representación de la comunidad, paralelo a las instituciones oficiales) de los tártaros de Crimea, viajó a Moscú para entrevistarse con Putin. Dzhemilev ha sido invitado por Mintimer Shaimiev, expresidente del territorio de Tatarstán (unidad administrativa rusa donde hay una mayoría tártara). Las nuevas autoridades de Kiev han dado el visto bueno al viaje de Dzhemilev a Moscú.
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