Venezuela y Panamá rompen en lo político y económico
El Gobierno saliente de Ricardo Martinelli se mostró preocupado por el modo en que se han reprimido las protestas
La reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizada el jueves en Washington para tratar la crisis venezolana, no logró resultado alguno. Este desenlace, en el fondo, representa una victoria para Venezuela. No es para extrañarse: muchos de los países de la región están comprometidos con la generosa factura petrolera venezolana, en particular el voto menudo de Centroamérica y las islas del Caribe. Pero la escaramuza diplomática tuvo un coste importante con la ruptura de relaciones políticas y comerciales entre Caracas y Panamá.
El Gobierno saliente de Ricardo Martinelli, junto a otro en despedida, el del chileno Sebastián Piñera, expresaron preocupación por el modo en que el Gobierno de Nicolás Maduro ha reprimido las protestas callejeras que agitan esta nación sudamericana. Panamá además fue el Estado miembro que pidió la reunión de la OEA.
El miércoles, en medio de la conmemoración del primr aniversario de la muerte de Hugo Chávez, Maduro, denunció la “injerencia” de Panamá en los asuntos internos venezolanos. “Lacayo, rastrero”, vociferó el mandatario para calificar a Martinelli, a quien tiene por un peón de las políticas de EE UU.
Panamá respondió con un comunicado en el que expresa “su asombro por la decisión asumida”, por Venezuela, país para el que, asegura, “solo anhela (…) que encuentre la paz y fortalezca su democracia”. El embajador panameño en Caracas y tres subalternos de la misma nacionalidad regresaron a su país el jueves.
Caracas se apresuró a adoptar otras represalias concretas con el país istmeño. Suspendió, por ejemplo, la asignación de divisas —administradas por el Estado en Venezuela— a viajeros con destino a Panamá, un punto tradicionalmente atractivo para turistas e inversionistas venezolanos. Peor aún, el Gobierno de Maduro detuvo los trámites para facilitar el pago de la deuda, de entre 1.000 y 3.000 millones de dólares, que mantienen importadores venezolanos con comerciantes de la Zona Libre de Colón, al norte de Panamá. El canciller venezolano, Elías Jaua, dijo este viernes que la deuda con Panamá tiene “carácter fraudulento” y eventualmente se cancelará cuando en Panamá “haya un Gobierno serio que respete nuestras decisiones”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.