Las víctimas de secuestros tendrán voz en el plan antisecuestros de México

Isabel Miranda de Wallace persiguió sin descanso a la bailarina de striptease y los matones que secuestraron y asesinaron a su hijo. Alejandro Martí vivió impotente cómo también se llevaban y mataban al suyo. Josefina Ricaño pasó por lo mismo. María Elena Morera tuvo que lidiar con los criminales que raptaron y cortaron el dedo pulgar a su marido. Los cuatro, convertidos en activistas desde entonces, forman parte del comité ciudadano que asesorará y evaluará la estrategia antisecuestro que presentó este martes el Gobierno de México. De Wallace resumió el sentir de todos ellos: "Tengo la confianza en que el presidente, como padre de familia y estadista, cumplirá (…) No nos falle, presidente".

El secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, dio a conocer en un acto público a Renato Sales Heredia como el encargado de coordinar la estrategia, un nombramiento que desde ayer era un secreto a voces. Sales Heredia, fiscal con experiencia en investigar casos de peso, tiene la tarea de reducir el repunte de los secuestros que vive el país desde hace un año (25%). Para ello contará con el aparato policial del Gobierno, el ejército, la marina y los servicios de inteligencia. Su primer objetivo es desmontar las redes criminales que operan en las diez regiones de México (Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, Zacatecas, Guerrero, Morelos, Tabasco, Durango, Oaxaca y Michoacán) que concentran el 70% de los secuestros.

El coordinador de la estrategia tiene el objetivo de reforzar y profesionalizar las unidades policiales antisecuestros que el anterior Gobierno de Felipe Calderón desplegó por todo el país. Estos contingentes acabaron uniéndose a la lucha contra los carteles del narcotráfico y dejaron de lado su tarea principal. Los gobernadores de los Estados, independientemente del partido político en el que militen, se han unido al llamado de urgencia que hizo el presidente Peña Nieto hace 39 días en contra de las bandas de secuestradores.

Sales Heredia ha contado con la asesoría del gobernador de Chihuahua, una región al norte de México y frontera con Estados Unidos donde se ha reducido el rapto en un 75%. Solo en Ciudad Juárez, una de sus principales ciudades, se producían una media de 10 al día. En tres años, según las cifras facilitadas por la administración de ese Estado, se desarticularon 98 bandas y fueron detenidas 430 personas. Su gobernador, César Duarte, hace gala de mano dura, al estilo de gobernadores sureños y republicanos del otro lado del río Bravo. 55 delincuentes implicados en secuestros han sido condenados a cadena perpetua durante su mandato.

El hecho de que el Gobierno haya integrado a los ciudadanos en la estrategia ha generado que estos confíen, en principio, en el operativo. Los tres presidentes mexicanos anteriores emprendieron el mismo camino y fracasaron. ¿Por qué tendría la gente que confiar en una cuarta intentona? "Nunca se ha tenido de esta manera la palabra empeñada de un presidente", dijo Martí. "Se puede revertir el espíritu pesimista en cuanto a la seguridad de este país. Si no se consiguen resultados, todo habrá quedado en un simple acto político y público", terció De Wallace. "(Renato Sales) es la persona adecuada. Conoce el tema, es serio, buen académico, tiene credibilidad", ahondó Morera. El reto es mayúsculo.