Una cadena de atentados en Irak deja al menos 75 muertos y 152 heridos
Los ataques han sido perpetrados en Bagdad y en otras localidades del país
Al menos 75 personas han muerto y 152 han resultado heridas este miercoles en una cadena de atentados en diferentes zonas de la capital irakí Bagdad y en varias otras localidades en norte y en el este del país, según han informado fuentes policiales.
En un funeral en la aldea de Shateb, en la provincia oriental de Diyala, al menos 14 personas han perdido la vida y otras 25 han resultado heridas por la explosión de tres bombas. Los heridos fueron trasladados al hospital más cercano y las autoridades han asegurado que el número de víctimas puede aumentar, debido a la gran cantidad de personas que había en el lugar.
En Dujail, una localidad de mayoría chií situada a 50 kilómetros al norte de Bagdad, han muerto tres personas y otras siete han resultado heridas por un atentado con coche bomba.
La oleada de atentados ha dejado en la capital al menos 29 muertos y 87 heridos. En el barrio de Al Huseiniya, en el noreste de la ciudad, la explosión de dos coches bomba ha matado a ocho personas y ha dejado a otras 20 heridas.
Otros coches bomba golpearon también en la zona de Shaala ( al noroeste de Bagdad), de Al Duyail (al norte) en las céntricas calle Sanaa y plazas Al Andalus, provocando un total de 22 muertos y 49 heridos.
Además, cuatro personas murieron y catorce resultaron heridos por el estallido de un coche bomba en la zona de Shaab, en el noreste de la capital; al tiempo que se registraron tres muertos y ocho heridos en un atentado similar en la zona de Al Obaidi (este); y cuatro muertos y once heridos en la zona de Al Sadr (este).
Tres personas murieron y 15 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba en otro mercado popular, Shalal, también en el noreste de Bagdad, y otros dos más fallecieron en el zoco de Abidi, en el este, por un artefacto explosivo. Ha habido también doce heridos en un atentado en la calle Falastin, en el este de Bagdad. Por último, un oficial de la policía iraquí ha muerto tras la explosión de una bomba adherida a su vehículo en Zaafarin, en el sudeste de Bagdad.
Los ataques de este miércoles han llegado un día después de que 24 personas murieran por dos atentados contra un puente y una comisaría cerca de Faluya, la ciudad que aún continúa bajo control de milicianos del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Dos años después de que las fuerzas militares de Estados Unidos salieran del país, la violencia ha vuelto a sus niveles más altos desde el periodo de ataques sectarios registrados en 2006 y 2007, cuando decenas de miles de personas perdieron la vida. El Ejército está enfrascado en los enfrentamientos con los milicianos islamistas vinculados a Al Qaeda que todavía controlan la ciudad de Faluya, situada al oeste de Bagdad, más de dos semanas después de que la tomaran, en un claro desafío a la autoridad del Gobierno que dirige el primer ministro, el chií Nuri al Maliki. Los milicianos forman parte del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), que está combatiendo en el oeste de Irak y en Siria.
"La batalla será larga y continuará", ha afirmado este miércoles al Maliki, en un discurso televisado en el que ha pedido el apoyo de la comunidad internacional. "Continuar en silencio derivará en la creación de pequeños estados diabólicos que generarán el caos en la seguridad de la región y el mundo", ha dicho. El primer ministro ha descartado ordenar un asalto de la ciudad de Faluya con tropas y carros de combate pero ha pedido a los milicianos tribales locales que expulsen a los miembros del ISIS, que se ha aprovechado al malestar de la minoría suní que acusa al Ejecutivo de someterles a opresión.
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