Segunda vuelta, una pesadilla para la candidata Dilma Rousseff

Faltando menos de un año para las elecciones presidenciales brasileñas, las encuestas apuntan que la presidenta Dilma Rousseff (PT) está, al menos de momento, liderando las preferencias. Según el instituto de opinión Datafolha, Rousseff ganaría las elecciones en primer lugar en todos los escenarios posibles. Es decir, tendría más de la mitad de los votos válidos (excluyendo los votos en blanco y nulos), si las elecciones fueran hoy. La presidenta tiene el 47% de la preferencia de los electores, según el instituto.

Sin embargo, el escenario de las candidaturas todavía es incierto y los electores indecisos pueden cambiar de opinión hasta octubre del año que viene. El desempeño de la economía y el tiempo de propaganda en televisión serán el fiel de la balanza para una victoria aún más tranquila para Rousseff o incluso para una competencia más feroz. “La carrera comenzó con Dilma muy en el frente pero, como en cualquier carrera, lo que interesa es la llegada, y no el arranque”, evalúa el periodista José Roberto de Toledo, columnista político del periódico O Estado de S.Paulo y comentarista de la emisora Rede TV!. Y es justamente una segunda vuelta la que representa un gran riesgo para Rousseff, según el experto en Ciencias Políticas Murilo Aragão, lo que debe orientar la campaña de la candidata para la reelección. “El mayor desafío de Rousseff es ganar en la primera vuelta”, dice. “Que exista una segunda vuelta abre espacio para la reflexión, que puede generar algún tipo de amenaza para ella”, explica.

Si se confirma la segunda vuelta, el escenario más probable sería la disputa de Rousseff con el candidato del PSDB, Aécio Neves. “Si hubiera segunda vuelta, es probable que sea con Aécio (Neves), por una cuestión estructural que son las coaliciones”, dice Aragão. “Aécio tiene apoyo en los Estados de Pará, Tocantins, Minas Gerais, São Paulo, entre otros, además de tener lugar permanente en la oposición en su partido. Por otro lado, sobre Campos no se sabe exactamente de qué lado está”, dice Aragão, refiriéndose al partido de Eduardo Campos, actual gobernador de Pernambuco, virtual presidenciable por el PSB. Campos fue ministro del expresidente Lula y su partido ya estuvo en la base de sustentación del Gobierno de Rousseff, inclusive con algunos integrantes de su partido como ministros de la presidenta.

También según Aragão, la ola de protestas que tuvieron lugar en Brasil en junio de este año, aunque hayan abierto un espacio para el debate, no deberían interferir en la popularidad de la presidenta. “Las manifestaciones tuvieron un carácter difuso, no alcanzaron al Gobierno Federal, y partieron de la clase media. La popularidad de la presidenta continúa siendo poca en ese estrato social, mientras la población en general no se inmutó”, dice. Afirma que la economía, históricamente el principal “driver” de las disputas presidenciales en el país, será un hilo conductor en la contienda de 2014.

Esto se debe a que, en el año en que se celebrarán los 20 años del real como moneda nacional, el nivel de crecimiento, las decisiones de las agencias internacionales de clasificación de riesgo y el impacto de una retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal (banco central de EEUU)  serán sin duda temas de gran importancia en los debates, y pueden llegar a pesar en las preferencias de los votantes.

Pero Aragão señala que la situación económica es, justamente, uno de los motivos por los que Rousseff es líder en las encuestas. "Ella encabeza en los sectores que han sido impactados por los programas sociales. Además de eso, la debilidad de la oposición y el desinterés general con la política la favorecen", explica.

Entre otros factores que tienen impacto en la contiende presidencial está el llamado “tiempo de televisión”, la duración de los programas de cada coalición en el horario electoral gratuito en radio y televisión. Gran parte de ese tiempo se determina proporcionalmente al número de asientos que los partidos tienen en el Congresso Nacional.

En este aspecto, la presidenta está adelante de los demás. "Rousseff está en ventaja también porque tiene seis minutos de televisión. En segundo lugar está Aécio, con tres minutos, y enseguida, Eduardo Campos (del PSB) con solo un minuto y medio", dice Aragão. "Por lo menos en la primera vuelta, la ventaja es muy grande para la presidenta. La mayoría de los electores se informa por la televisión". Por eso, el tiempo en televisión desempeña un papel fundamental en la formación de las alianzas, porque pueden sumarlo, y en ese caso, el candidato Campos también puede crecer en las preferencias de los votantes. A su favor tiene que es uno de los gobernantes de su Estado con los mejores índices de aprobación. Las alianzas, en todo caso, se definirán antes del mes de junio.

Suicídio político

El tercer lugar de las presidenciales de 2010, Marina Silva, deberá mantenerse  al margen de la contienda en 2014. Esto porque el proyecto leyenda de la excandidata del Partido Verde (PV) no consiguió el registro de su partido en el Tribunal Superior Eleitoral (TSE) para participar a tiempo en las elecciones de 2014. El motivo fue la falta del número mínimo de firmas exigidas por el tribunal para aprobarlo.

“La unión con Campos fue un suicidio político del punto de vista de Marina, porque se adhirió a una coalición en la que ella no manda. La posibilidad de que él (Campos) no sea el candidato es de cero. Si así fuera, él iría contra todo el discurso que ha hecho hasta ahora”, añade Toledo. Marina Silva tenía el proyecto de ser candidata a la presidencia, pero abandonó su proyecto para ser candidata a la vicepresidencia de la fórmula encabezada por Eduardo Campos.

En la oposición, solo falta formailizar la candidatura de Aécio Neves. El 16 de noviembre, el excandidato presidencial José Serra anunció en su página de Facebook que se retiraría de la contienda después de perder en las presidenciales de 2002 y 2010. “Como la mayoría de los dirigentes del partido creo que es conveniente formalizar cuanto antes el nombre de Aécio Neves como candidato a la presidencia, deben hacerlo sin retraso”, afirmó Serra.

Para el PSDB, el joven candidato, que fue gobernador del Estado de Minas Gerais dos veces, sería el mejor para hacer volver al partido al Palacio do Planalto. “No hago predicciones, pero se puede decir que el rechazo hacia Aécio es menor al que la gente le tiene a Serra. En una segunda vuelta, Aécio tendría menos obstáculos que él”, evalúa, por su parte, Toledo.

Las elecciones presidenciales se celebrarán el 5 de octubre de 2014. El mismo día, los brasileños irán a las urnas para  elegir también senadores, diputados federales, gobernadores y diputados estatales. Si hubiera segunda vuelta,  se llevaría a cabo el 26 de octubre de 2014. El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos entre 18 a 70 años.