El vídeo de una detención causa revuelo en la ciudad de México

Un ciudadano ha grabado y subido a Internet un vídeo en el que se ve a un grupo de personas golpear y subir a un hombre a una camioneta en contra de su voluntad a plena luz del día. La escena fue atestiguada por al menos un policía, que camina a escasos metros de los presuntos raptores. El hecho ocurrió a las afueras de la estación del metro Oceanía, al este de la ciudad y cerca de los límites con el Estado de México. La Procuraduría (Fiscalía) de Justicia de la ciudad ha iniciado la averiguación del caso. Horas después de haberse difundido el vídeo, el fiscal de la capital descartó que se trate de un secuestro y aseguró que se llevó a cabo una detención hecha por agentes federales. "Ya tenemos documentado que fueron ellos", dijo la mañana de este viernes Rodolfo Ríos, fiscal de la ciudad. 

Uno de los captores carga un rifle de alto poder, según se aprecia en las imágenes. "Estos sujetos portaban armas largas, camioneta y otro auto", señaló el usuario que subió el vídeo a YouTube, que se quejó de la conducta omisa de los policías. "Fui a querer levantar la denuncia a la Policía Federal y me hicieron esperar 1 hora, no me atendían y hacían como que no pasaba nada", se queja el testigo. Durante las primeras horas de este viernes la escena fue confundida con un secuestro. 

Organismos ciudadanos han denunciado un alza en la cifra de secuestros en México.Las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que se han reportado 1.032 denuncias de raptos desde diciembre de 2012 hasta junio de 2013 (la última cifra disponible). Esto significa un aumento del 27.5 por ciento comparado al periodo anterior (809 casos). 

El 20 de septiembre se registró otra escena similar en la ciudad. John Jairo Guzmán, colombiano de 44 años, fue secuestrado en las calles de la colonia Narvarte por un grupo de personas y al menos dos policías. El rapto también fue a plena luz del día y la escena también fue grabada por un vecino. Guzmán estuvo apresado durante 57 días en una vivienda de Toluca (capital del Estado de México) y logró escapar de sus captores. Huyó para refugiarse en la embajada colombiana. Poco después fue repatriado a su país.