Se estanca en Panamá la liberación del buque norcoreano

Panamá ha confirmado que hay un estancamiento en la liberación de tripulantes y del buque de Corea del Norte atrapado en julio en aguas panameñas cuando transportaba un cargamento “no declarado” de armas de Cuba que violaría el embargo mundial de pertrechos bélicos impuesto en 2006 por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Pyongyang por sus programas de desarrollo nuclear.

El caso se entrabó porque una delegación de siete diplomáticos de Corea del Norte que desde el lunes anterior está negociando en la capital panameña que los tripulantes sean liberados y el barco les sea devuelto, se niega a pagar una multa de un millón de dólares que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) le impuso a la embarcación Chong Chon Gang. La ACP sancionó a la nave porque intentó cruzar la vía interoceánica del Atlántico al Pacífico sin reportar que transportaba armas y violó los protocolos de seguridad.

La condición panameña para que los norcoreanos reasuman el mando del buque para que pueda proseguir viaje a su país, es que paguen un depósito mínimo de 670.000 dólares. De lo contrario, seguirá retenida.

Los diplomáticos de Pyongyang dijeron que “no van a pagar eso”, explicó el abogado panameño Julio Berríos, defensor de los 35 tripulantes norcoreanos, citado por la agencia de noticias AP. “Lo consideran injusto”, subrayó, al denunciar que se le ha negado acceso al expediente de sus defendidos, que permanecen en una antigua instalación militar de Estados Unidos en la zona caribeña de Panamá. Los diplomáticos extranjeros se han entrevistado con la ACP.

Los diplomáticos de Pyongyang han dicho que no van a pagar la multa que les exigen las autoridades panameñas

El gobierno panameño ha confirmado que tres de los ocupantes del buque—el capitán, el segundo oficial y un funcionario responsable de la tripulación—seguirían detenidos, ya que tenían conocimiento de la carga que era transportada hacia Corea del Norte, y que los 32 restantes quedarán libres. Aunque los detalles del proceso contra los tres son mantenidos en reserva por autoridades judiciales, se les estaría acusando de atentar contra la seguridad colectiva y de tráfico de armas.

Bajo la sospecha de que transportaba drogas, la embarcación fue retenida y ocupada por autoridades de la Fiscalía General de Panamá a mediados de julio cuando se aprestaba a cruzar el Canal desde el sector caribeño de la ruta interoceánica, rumbo a Corea del Norte. Panamá anunció el 15 de julio que, oculto en 10.000 toneladas de azúcar en sacos, un cargamento bélico “no declarado” fue hallado en las bodegas del barco, por lo que Cuba reconoció al día siguiente que las armas son de su propiedad pero alegó que están obsoletas y que eran llevadas para que fueran reparadas por su socio norcoreano.

El armamento, alegó La Habana, es “defensivo obsoleto”, con dos complejos de cohetes antiaéreos y aviones Mig-21, entre otras piezas, y fue fabricado a mediados del siglo XX, por lo que la carga iba a Corea del Norte a ser reparada y devuelta a la isla. El Consejo de Seguridad de la ONU está pendiente de pronunciarse y de dictar un fallo, luego de que una misión inspeccionó la carga en agosto anterior, mientras el gobierno de Panamá ha intentado aligerar la entregar de la nave y de 32 tripulantes.

En una visita de poco más de 24 horas a Panamá esta semana, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, respaldó al gobierno panameño en el diferendo con Cuba y Corea del Norte por el caso del buque y afirmó que “nosotros pensamos que (la carga) es una violación de las sanciones” (unilaterales) de Washington al gobierno norcoreano.

El caso tensó las relaciones Panamá—La Habana, confirmó recientemente el canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega, en una reciente entrevista con EL PAÍS. Núñez explico que el contrabando de armas desbarató “el momento” en que Washington intentaba ser conciliador con La Habana y perjudicó la posibilidad de que el régimen cubano sea invitado por el gobierno panameño a participar en la Cumbre de las Américas de 2015, que se realizará en Panamá.