Cinco muertos y 38 heridos al incendiarse un coche en Tiananmen
El automóvil ha embestido una valla. Tres de los fallecidos son el conductor del jeep y dos pasajeros
Cinco personas han muerto y 38 han resultados heridas este lunes en Pekín, después de que un coche embistiera contra una valla y la gente en la plaza Tiananmen, frente a la entrada de la Ciudad Prohibida, y se incendiara. El suceso ha ocurrido a las 12.05 (siete horas menos en la España peninsular). Los cinco fallecidos son “tres personas que iban en el jeep”, una turista filipina y un ciudadano chino de la provincia sureña de Guangdong, según ha asegurado la agencia oficial Xinhua, que cita a la policía. Entre los 38 heridos, hay tres turistas filipinos y uno japonés. El vehículo se ha estrellado contra la barandilla del puente Jinshui sobre el foso de la Ciudad Prohibida antes de estallar en llamas, según las mismas fuentes. No hay detalles sobre si ha tratado de un accidente o un acto deliberado.
Tras registrase el incidente, la zona ha sido evacuada, el tráfico en la avenida Chang’an, que atraviesa la plaza de este a oeste, ha sido cortado temporalmente y la salida del metro ha sido cerrada. Una turista extranjera, que ha pedido no ser identificada, ha asegurado a la agencia Reuters que ha oído una explosión y luego se ha producido el fuego. Dos periodistas de la agencia France Presse han sido detenidos cerca del lugar y sus imágenes borradas.
La plaza Tiananmen es uno de los lugares más vigilados de China. Hay cámaras por todas partes
Coches de policías y de bomberos han acudido rápidamente al lugar, situado en el lado norte de Tiananmen. Fotos colgadas en las redes sociales chinas muestran un vehículo en llamas, junto al retrato de Mao Zedong, que cuelga en la entrada de la Ciudad Prohibida. Poco después, el vehículo calcinado ha sido rodeado con cortinas para ocultarlo.
La plaza Tiananmen es uno de los lugares más vigilados de China. Hay cámaras por todas partes, continua presencia policial y destacamentos de bomberos. Muchos de los líderes chinos viven y trabajan en sus cercanías.
Pekín teme la presencia de gente que pueda protestar en la plaza icono del país, ya sea inmolándose a lo bonzo, como han hecho en el pasado miembros del movimiento de inspiración budista Falun Gong, ilegal en China continental.
La policía suele inspeccionar los bolsos de la gente que entra en la plaza en busca de artículos sospechosos, como explosivos u octavillas. Muchos chinos de provincias acuden a Pekín para denunciar los abusos e injusticias que consideran que han sufrido en sus provincias y que los líderes locales no resuelven. Viajan a la capital por problemas que van desde expropiaciones ilegales de tierras a corrupción. En 2011, una persona se prendió fuego en Tiananmen supuestamente por una disputa legal.
El Gobierno teme en particular posibles protestas de tibetanos por lo que consideran la represión de su cultura y sus prácticas religiosas por parte del Partido Comunista Chino. Más de 120 tibetanos se han prendido fuego desde 2009 en China, principalmente en áreas con gran presencia de esta etnia en las provincias de Sichuan, Gansu y Qinghai. Lo último que quiere Pekín es la imagen de un tibetano envuelto en llamas en Tiananmen.
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