Políticos en Brasil: del helicóptero al metro
Tras las protestas de junio,alcaldes, ministros, gobernadores amagan con pasarse al metro Rousseff escoge la moto y el taxi como alternativas
Los políticos brasileños, ya sean alcaldes, ministros, gobernadores y hasta la presidenta Dilma Rousseff parecen querer pasarse al transporte público. Sus asesores aseguran que no se trata de un gesto propagandístico para ganar votos, sino de un acto en conciencia. Lo cierto, sin embargo, es que antes de las manifestaciones de protesta de junio pasado que nacieron como crítica a la subida del precio del transporte público, los políticos ya ni usaban coche. Preferían el helicóptero.
Ahora, de repente, llega la conversión. La mandataria Rousseff asegura que le ha tomado gusto a la moto y que se va a sacar el carnet para pilotar la americana Harley-Davidson. Desde que en agosto pasado se supo que la presidenta había viajado de incógnito por las calles de Brasilia como paquete en la motocicleta del secretario ejecutivo del Ministerio de Previsión Social, Carlos Gabas, ha decidido empezar las clases para ser ella quien conduzca. Rousseff dijo entonces que había sentido la felicidad de la libertad del aire fresco en su cara y se ha sabido que la mandataria tiene pensado también comenzar a usar el taxi.
En São Paulo tanto el gobernador Geraldo Alckmim, del oposicionista PSDB, como el alcalde, Feranando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), han decidido o por lo menos están barajando la posibilidad de viajar en metro, autobús o trenes urbanos.
En un primer momento Haddad sopesaba los problemas del tiempo perdido y de la seguridad ciudadana, pero al final piensa convertirse al transporte público.
Días atrás, la prensa brasileña destacaba cómo alcaldes y políticos europeos y americanos habían dejado de usar los coches oficiales para trasladarse en los medios públicos de transporte.
Durante las manifestaciones de junio uno de los eslóganes más destacados había sido el de "País rico no es aquel en el que los pobres van en coche sino en el que los ricos van en metro".
La iniciativa de algunos políticos brasileños de poner el pie por primera vez en su vida en el metro o el autobús gusta a la gente y hasta puede darles votos. En un programa de la TV Globo, en conversaciones del reportero con la gente de la calle comentando el nuevo prurito de los políticos por usar los servicios públicos de transporte una mujer sencilla comentaba: “¡Estupendo. Así sabrán lo que es viajar como ganado!”
En su columna publicada en varios diarios del país, Elio Gáspari tiene un personaje llamado “el idiota”. Esta semana se pregunta si no sería mejor que los políticos siguieran viajando en sus coches de lujo mientras ofrezcan a los conciudadanos de a pie metros y autobuses eficientes, limpios y rápidos.
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