Merkel comienza a buscar sin prisas un pacto con los socialdemócratas
Los socialdemócratas exigen la cartera de Trabajo para reeditar la Gran Coalición de 2005. Merkel impone a Shäuble en Finanzas
Casi dos semanas después de las elecciones federales, un exclusivo grupo de líderes políticos, encabezado por la canciller Angela Merkel, su aliado bávaro Horst Seehofer y el presidente del SPD, Signar Gabriel, han comenzado en Berlín a una larga y crucial ronda de conversaciones que tiene como fin buscar una plataforma común que les permita formar, por tercera vez en la historia de posguerra del país, un nuevo Gobierno de gran coalición.
La cita, que tuvo lugar en los elegantes salones de la Sociedad Parlamentaria alemana, un exclusivo club reservado a los diputados del Bundestag y que está ubicado justo frente al Reichstag, sede del Parlamento Federal, solo ha durado tres horas y ha terminado con la promesa de volver a reunirse, el próximo 14 de octubre. A pesar de la expectación mediática que ha despertado el encuentro, las delegaciones han abandonado el centenario edificio prácticamente sin hacer declaraciones y el único resumen, breve y sistemático, ha quedado en manos de los secretarios generales de los tres partidos que han participado en la reunión.
La dirigente socialdemócrata, Andrea Nahles, ha señalado que el encuentro se había llevado a cabo en medio de una atmósfera "positiva y abierta". “Las dos partes dieron a conocer los temas donde hay acuerdo y donde no los hay”, dijo Nahles. “Por eso, será necesario realizar nuevos encuentros”.
Herman Grohe, el secretario general de la CDU y hombre de confianza de la canciller, también ha utilizado palabras amables para referirse a la atmosfera que ha rodeado el encuentro y ha añadido que era necesario volver a reunirse. “Pudimos constatar los puntos donde hay acuerdo, pero también donde hay importantes diferencias”, ha dicho
Aunque las dos delegaciones han prometido no divulgar detalles de lo conversado durante el encuentro, algunos medios han recibido información de que una de las condiciones que ha exigido el SPD para seguir discutiendo y acceder a firmar un programa de Gobierno ha sido obtener el ministerio del Trabajo. La CDU, por su parte, ha puesto como condición que Wolfgang Schäuble siga ocupando la cartera de Finanzas. Las negociaciones entre los dos partidos democratacristianos y el SPD se pueden alargar y nadie se atreve a predecir una fecha para anunciar un acuerdo. “La velocidad no es decisiva, pero si el contenido”, ha dicho el jefe del gobierno bávaro, Horst Seehofer.
Pero a pesar de la atmósfera abierta y positiva, en el SPD aún sigue existiendo un gran escepticismo acerca de reeditar la Gran Coalición de la legislatura 2005-2009. Este aspecto ha sido resaltado varias veces por Sigmar Gabriel, quien ya ha advertido que el resultado de las negociaciones será sometido a las bases del partido, una medida que introduce un grave factor de riesgo. Según algunos sondeos, más del 65% de los militantes de base del SPD rechazan la alianza con la CDU para formar un Gobierno de gran coalición.
El resultado de las elecciones del 22 de septiembre también le permite a la canciller buscar una alianza con Los Verdes, una posibilidad que será examinada el jueves en Berlín. Los principales líderes del partido ecologista parecen dispuestos a buscar un consenso con la canciller que les permita regresar al Gobierno federal. Pero una alianza CDU-Verdes tendría serias dificultades para legislar a causa de correlación de fuerzas en el Bundesrat (Cámara Alta), donde los votos de los gobiernos regionales controlados por el SPD podrían bloquear cualquier iniciativa del Gobierno.
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