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El programa de la gran coalición alemana olvida las promesas electorales

Democristianos y socialdemócratas negocian los últimos flecos del pacto de gobierno

La negociación para formar un Gobierno de gran coalición entre la democracia cristiana (CDU/CSU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) han entrado en la recta final para lograr un acuerdo antes del fin de semana. En sesiones maratonianas, plenarias y en grupos de trabajo, los negociadores empiezan a esbozar un compromiso que, según todos los indicios, rompe con las promesas que los dos grandes partidos hicieron a sus votantes hace seis semanas.

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El llamado contrato de gobierno tiene que estar listo antes del lunes. Ese día comienza el congreso del SPD en Karlsruhe que tendrá que aprobar lo acordado, elegir la nueva dirección del partido y votar si está de acuerdo con que el presidente saliente, Franz Müntefering, de 65 años, asuma el cargo de vicecanciller y ministro de Trabajo en la gran coalición. La CDU en Berlín y la CSU en Múnich tendrán que refrendar también el acuerdo para elegir a la presidenta democristiana, Angela Merkel, como canciller el próximo día 22.

Los negociadores del contrato de gobierno habían declarado en un principio que no iban a dar "informaciones [diarias] sobre la situación de las aguas". A pesar del silencio y la vaguedad de las declaraciones, las informaciones que se filtran sobre los acuerdos ya logrados podrían hacer realidad la bíblica frase del primer ministro democristiano del Estado federado de Hesse Roland Koch cuando anunció "llanto y rechinar de dientes en toda Alemania".

El diario Bild Zeitung con sus casi cuatro millones de tirada y 12 de lectores ha sacado a relucir sus mejores recursos populistas. Desde hace dos días aparecen en enormes fotomontajes los presidentes de los tres socios de la gran coalición: la democristiana Angela Merkel (CDU), el socialcristiano primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber (CSU), y el todavía presidente del SPD, Müntefering, con unas enormes narices de Pinocho, una forma gráfica y palpable de llamarlos mentirosos. Hace dos días Bild tituló con un "gran coalición de ladrones" y ayer era "la gran coalición de los mentirosos". El comentario editorial del ex dirigente de la patronal alemana Hans-Olaf Henkel es demoledor para los políticos y se titula: "Vagos, cobardes, sin fantasía".

Todo indica que el agujero fiscal alemán es un socavón de dimensiones imprevisibles. Se trata de tapar cifras que marean y crecen cada día. Empezaron por 35.000 millones de euros y ya subieron a 40.000 y esto no parece tener fin. Para cuadrar las cuentas del seguro de vejez parece que hay acuerdo en congelar varios años las jubilaciones y poner en marcha un plan de aumento progresivo para elevar de 65 a 67 años la edad de retiro.

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Subida del IVA

La madre del cordero de la negociación se centra en la subida del IVA, que parece inevitable. Se habla de elevar el tipo del 16% actual a un 19% a partir de 2007. El SPD decía durante la campaña electoral que la subida del IVA era algo mortal para la economía porque asfixiaba el poder adquisitivo. Los democristianos proponían subir el IVA, pero para reducir los costos laborales y rebajar la cuota del seguro de desempleo. Ahora ha llegado la hora de tragar sapos y al final el ciudadano tendrá que pagar la cuenta de lo que se acuerde.

Sobre la flexibilización del régimen de despidos, otro de los caballos de batalla de la CDU durante la campaña, hubo un acuerdo previo en los grupos de trabajo consistente en aumentar el periodo de prueba de seis meses a dos años. Sin embargo, el compromiso, que va demasiado lejos para las bases del SPD y se queda corto para los cristianodemócratas, aún no es definitivo. En el otro tema conflictivo, el de la energía nuclear, el SPD quiere mantener la decisión tomada por el Gobierno de Schröder de abandonar paulatinamente la energía atómica en un proceso que deberá terminar en 2021. La CDU, que originalmente quería aumentar en ocho años el tiempo de funcionamiento de las centrales nucleares, se resiste a aceptar el abandono de la energía atómica.

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