Un juicio alimenta el debate sobre los privilegios de los altos cargos chinos
China sigue expectante el proceso contra el hijo de un oficial del ejército por violación
El juicio al hijo de un oficial de alto rango del ejército chino por violación ha desatado un acalorado debate tanto en la sociedad china como en los medios sobre el estilo de vida, los presuntos delitos y la influencia de la élite política. Li Tianyi, de 17 años, es uno de los cinco acusados en el proceso que ha comenzado este miércoles por una presunta violación en grupo de una mujer.
Proveniente de una familia privilegiada, Li se ha convertido en el centro de atención durante los meses previos al juicio y ha provocado agitación en Internet, suscitando el debate de lo que muchos ven como el sórdido estilo de vida de los hijos de la élite china. Los padres de Li, Li Shuangjiang y Meng Ge, son unos conocidos cantantes del Ejército Popular de Liberación (EPL).
"La familia de Li continúa desafiando la inteligencia de la gente normal. Están utilizando medios despreciables, deshonestos para absolver a Li," dice un microblogger, según Reuters. "Si no se le impone una sentencia dura, no se va a satisfacer el resentimiento de la gente", remata. Al igual que ha ocurrido con el reciente juicio por corrupción contra Bo Xilai, el exdirigente del Partido Comunista, los chinos siguen con atención este proceso porque el caso ha vuelto a arrojar luz sobre lo poco que rinden cuentas los altos cargos.
"El público general está preocupado de que su familia, gracias a su posición social, sea capaz de utilizar sus conexiones” para no pagar las consecuencias de sus actos, dice Zhang Ming, profesor de política en la Universidad de Renmin, según el periódico estatal China Daily.
Las acusaciones de esta presunta violación también han desatado la polémica sobre el modo en que los medios de comunicación y los tribunales chinos cubren y tratan a las víctimas de acoso sexual. Dos mujeres que estaban de pie fuera del juzgado potestaban, según Reuters, exhibiendo carteles que decían "Protege los derechos de madres, mujeres y niñas jóvenes".
Algunos periódicos chinos han creado secciones especiales para este caso, y muestran imágenes de periodistas apelotonados detrás de cordones policiales fuera del juzgado este miércoles. En la vista, que se ha desarrollado a puerta cerrada, Li ha declarado que durante el incidente estaba ebrio, ha negado tener conocimiento alguno de la supuesta violación, y se ha declarado —como ha hecho la mayoría de los acusados— inocente de los cargos que se le imputan, según periódicos estatales. El Servicio de Noticias de China ha pronosticado que el juicio durará dos días y lo normal es que los tribunales chinos anuncien sus veredictos unas dos semanas después de la vista.
La acusación mantiene que los cinco jóvenes —cuatro menores y un chico de 23 años— conocieron a una mujer en un bar el pasado febrero, la llevaron a una habitación de un hotel en Pekín, la agredieron, la obligaron a hacer un strip-tease y después la violaron, según el Diario del Pueblo, el órgano oficial del Partido Comunista Chino.
El caso probablemente habría pasado desapercibido de no ser por el entorno familiar de Li. Su padre es un cantante del EPL muy bien considerado, famoso por sus odas al partido, al patriotismo y a las virtudes militares. Los medios chinos a veces, erróneamente, le otorgan el rango de general.
El joven Li trataba de seguir los pasos de sus padres para desarrollar una exitosa carrera musical, pero saltó al a fama en 2011 cuando tuvo un accidente de tráfico conduciendo un BMW. Tras el choque, él y el amigo con el que viajaba amenazaron a la pareja que viajaba en el otro coche implicado después de pegarles una paliza. También se burlaron de los testigos del incidente que llamaban a la policía. Li fue condenado a un año en un correccional de menores por estos hechos, y su padre tuvo que disculparse públicamente. Desde entonces, los medios chinos documentan cada paso que da el joven.
El interés que el tema ha despertado en Internet ha trascendido la red. El presidente chino Xi Jinping ha reiterado que uno de los objetivos principales de su Gobierno es encarar el descontento que despiertan los abusos de poder por parte de altos funcionarios. El aumento de la desconfianza en las autoridades se presenta como un grave riesgo para los líderes, que temen la inestabilidad social. De hecho, cuando se hizo público el caso por violación de Li, el Diario del Pueblo señaló que el fracaso de las familias poderosas educando a sus hijos podría poner a la gente contra el Gobierno.
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