Disturbios y enfrentamientos en Leblón, el barrio noble de Río
Los manifestantes levantaron barricadas frente a la casa del gobernador del Estado
En su historia reciente, Leblón, el barrio noble de Río nunca había vivido escenas de guerra como las que tuvieron lugar la noche del miércoles, con barricadas y destrucción de oficinas de bancos y tiendas de lujo.
Famoso por ser el lugar más cotizado por la clase acomodada, el de más abolengo, con el metro cuadrado de habitación más caro del mundo y los restaurantes más buscados por los amantes de la gastronomía, Leblón fue tomado por un grupo de unos cien manifestantes.
Actualmente en ese barrio vive el gobernador del Estado de Río, Sérgio Cabral, cuya vivienda es asediada desde hace más de una semana por un grupo de un millar de manifestantes, la mayoría jóvenes, que piden su salida del Gobierno. El asedio a la vivienda del gobernador había sido pacífico hasta que un grupo del Batallón de Choque arremetió días atrás contra los manifestantes. Criticados por las redes sociales, a partir de entonces, las fuerzas policiales se limitaron días atrás a proteger la vivienda del gobernador sin actuar contra los manifestantes.
Anoche, sin embargo, grupos de encapuchados comenzaron a crear el pánico en el barrio al arremeter contra la policía, que intentó dispersarlos con gases lacrimógenos que llegaron hasta los restaurantes llenos a esas horas y cuyos comensales huyeron atemorizados.
Los grupos violentos que se repartieron por las diferentes calles de Leblón, comenzaron a lanzar piedras contra oficinas de los bancos y las tiendas de lujo, así como contra uno de los edificios de la televisión Globo, cuya puerta quedó destrozada. Los jóvenes llegaron a levantar barricadas y hogueras en medio de la noche resultando heridos cinco policías.
Resultó sorprendente que los coches que transitaban a esas horas por Leblón hicieran sonar sus bocinas en señal de apoyo a los manifestantes. Mientras, estos quemaban un muñeco que representaba al gobernador y gritaban: “¡Fuera Cabral!”. También prendieron fuego a uno de los carteles gigantes que anunciaba la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará la semana próxima con la llegada del papa Francisco, y exhibieron pancartas que decían: “Podemos prescindir del Papa, pero no de los hospitales”.
El gobernador Cabral fue elegido para dirigir el segundo mayor Estado del país con el 67% de los votos. En la mañana de este jueves, Cabral convocó una reunión de emergencia con las principales fuerzas políticas y policiales del Estado y de la ciudad de Río para hacer una valoración de lo ocurrido en Leblón, en vísperas de la llegada del Papa.
Según destacan este jueves los mayores diarios del país, los altercados de Leblón son, en efecto, un síntoma de lo que puede ocurrir con la llegada del papa Francisco. Aprovechando su presencia y la de cerca de 6.000 periodistas de todo el mundo, se esperan manifestaciones que traten de hacer más visibles las protestas que agitan el país desde comienzos del mes de junio.
A las reivindicaciones sociales y políticas podrían añadirse, al mismo tiempo, otras contra algunas doctrinas de la Iglesia como su posición respecto al matrimonio de parejas del mismo sexo, el aborto o la petición del sacerdocio femenino.
En São Paulo, por primera vez, con motivo también de la visita, un grupo de ateos confesos, una rara avis en Brasil, ha decidido hacer un desbautismo en masa, con una ceremonia que simbolice que desean liberarse de los vínculos del bautismo recibido de niños: usarán secadores de pelo para eliminar, dicen, el “agua bautismal”.
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