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Cómo mejorar nuestra alianza con América Latina

La reforma migratoria de sentido común es una de mis principales prioridades

La semana pasada, tuve el gusto de visitar México por cuarta vez desde que soy Presidente y de reunirme con los líderes centroamericanos en Costa Rica. Tuve la oportunidad de reafirmar nuestra amistad con una región en la que decenas de millones de inmigrantes y de estadounidenses tienen sus raíces.

También fue una oportunidad para destacar el progreso impresionante que se está logrando en América Latina, que es una de las regiones más dinámicas del mundo, y de forjar nuevas alianzas que contribuirán a mejorar las vidas de todos nuestros habitantes.

Fui allí porque este es un momento de gran promesa para nuestro hemisferio. Actualmente, casi todos los pueblos de las Américas viven en democracias. América Latina tiene algunas de las economías de más rápido crecimiento en el mundo. Y, a través de toda la región, decenas de millones de gente han dejado atrás la pobreza y han llegado a la clase media.

Esto representa una oportunidad increíble para todos nuestros países, especialmente en cuanto a mi prioridad principal, que es crear buenos empleos de clase media aquí en los Estados Unidos. Esto se debe a que, tal como lo presencié en mi visita al puerto de Miami en marzo, una de las mejores maneras de hacerlo es expandiendo el comercio que nos permita vender más productos alrededor del mundo.

Ahora mismo, más del 40 por ciento de nuestras exportaciones van hacia México, América Central y del Sur, y dichas exportaciones están aumentando más rápido que nuestro comercio con el resto del mundo. Eso está creando más empleos aquí en los Estados Unidos, pero también está beneficiando a la gente de todo el hemisferio. Los Estados Unidos son la fuente mayor de inversión extranjera en las Américas. Y los tratados comerciales que he firmado con Colombia y con Panamá están creando nuevos mercados para las empresas en nuestros países.

Una de las relaciones más significativas y más dinámicas es con México. Los Estados Unidos son el mayor cliente de México, ya que compramos la mayor parte de las exportaciones de México, y México es el segundo mercado mayor para las exportaciones de los EE.UU., pues compra más de $200 mil millones en productos Hechos en EE.UU. cada año. Nuestras compañías y trabajadores ensamblan productos juntos. Todo esto apoya millones más de empleos en ambos países.

Yo creo que hay aún más que la gente de los Estados Unidos y de México pueden construir conjuntamente. Por eso es que el Presidente Peña Nieto y yo nos comprometimos a expandir el comercio y las inversiones y a crear aún más empleos para nuestra gente.

Yo les expresé un mensaje similar a la Presidente Chinchilla de Costa Rica y a otros líderes centroamericanos. Durante los últimos seis años, las exportaciones de EE.UU. a las naciones centroamericanas han aumentado en más del 94 por ciento, y las importaciones de esos países han aumentado en cerca del 87 por ciento. El crecimiento económico en general está reforzando los logros políticos y sociales que tanto costaron conseguir en las últimas dos décadas. Y por eso es que yo reafirmé el apoyo y el compromiso sólidos de los Estados Unidos a crear una América Central más próspera.

Eso es importante, porque el crecimiento económico en términos generales no solo crea más empleos y oportunidad en esos países, sino que también reduce la inmigración ilegal a los Estados Unidos. La reforma migratoria de sentido común es una de mis principales prioridades. El proyecto de ley que se presentó en el Senado no incluye todo lo que yo deseo, pero es mayormente consistente con los principios que yo he planteado, que son mejor seguridad en la frontera, un camino a la ciudadanía, y un sistema de inmigración legal que una a las familias y que atraiga a trabajadores sumamente capacitados. Y tengo la esperanza de que este año podamos hacer realidad la reforma migratoria general.

Actualmente, decenas de millones de estadounidenses pueden rastrear sus orígenes a México y a América Central. Millones de trabajadores se ganan la vida en buenos empleos que han sido posibles dado el comercio entre nuestras naciones. Los Estados Unidos es un país más próspero y más diverso gracias a nuestras alianzas con nuestros vecinos hacia el sur. Y tengo la seguridad de que podemos aprovechar nuestra herencia común, nuestra relación económica y nuestros valores compartidos para enriquecer las vidas de toda nuestra gente.

Barack Obama es el Presidente de los Estados Unidos. Este artículo fue publicado el domingo en el Nuevo Herald

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