México celebra la propuesta de reforma migratoria de EE UU

Después de meses de silencio, el Gobierno mexicano se ha pronunciado sobre la posibilidad de una reforma migratoria en Estados Unidos. En un breve comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha considerado este miércoles “un paso positivo” la propuesta que los legisladores estadounidenses presentaron el martes ante el Senado para formular la ley de inmigración. Esta legislación es uno de los objetivos más ambiciosos del presidente Barack Obama y busca regularizar a más de 11 millones de indocumentados.

“El Gobierno de México acompañará puntualmente el debate, dentro de su ámbito de acción, y reforzará los esquemas de comunicación y la difusión de elementos objetivos en la materia. La aprobación de una reforma migratoria integral tendría el potencial de fortalecer a la región en su conjunto”, ha expresado la cancillería mexicana en el comunicado.

Sin embargo, las autoridades mexicanas han señalado que se mantendrán al margen respetando el debate en el Congreso de Estados Unidos y difundiendo información sobre el tema. La cancillería ha reconocido los beneficios que tendrá la reforma migratoria, ya que, ampliará las relaciones económicas entre ambos países. “Será fundamental que se valoren las aportaciones de los inmigrantes y se asegure el respeto de sus derechos, y que se busque aprovechar plenamente los lazos sociales y las complementariedades económicas en América del Norte”, ha pedido el Gobierno mexicano.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México no había fijado una postura pública sobre la reforma migratoria desde que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que los legisladores comenzarían a escribir un proyecto de ley de inmigración. Entre las críticas a este silencio han estado las de Jorge Bustamente, investigador del Colegio de la Frontera Norte y experto en el tema. Según el académico, México ha tomado distancia de la reforma migratoria bajo el argumento de que es un tema interno de Estados Unidos del que no puede opinar. “La reforma migratoria es un acto legislativo unilateral de parte de Estados Unidos, que desde luego está dirigido a un fenómeno que es bilateral en sus causas y en sus consecuencias”, ha comentado a esta diario.

La llegada de miles de mexicanos a Estados Unidos, asegura, es un asunto que compete a ambos países dado que México tiene una amplia oferta de trabajadores y Estados Unidos demanda de ellos. Para Bustamante, la postura mexicana es de sumisión y desigualdad frente a su vecino, y la falta de un fuerte posicionamiento ante la reforma migratoria mantiene esta diferencia de condiciones. “México tendría que ser más firme en el argumento de que el fenómeno es una cuestión bilateral que obliga a que se produzcan negociaciones bilaterales para hacerlo, y esta es la vía que recomienda Naciones Unidas”, señala el investigador.

Bustamante recuerda también el caso, expuesto recientemente por The New York Times, sobre los centros de detención donde se confinaba a los inmigrantes y asegura que en ese caso las autoridades mexicanas tampoco se pronunciaron, cuando algunos ciudadanos mexicanos son llevados a estos centros. El investigador sostiene que el Gobierno mexicano, a través del embajador en Washington, debió actuar para proteger los derechos humanos de los mexicanos que pasaron por algunos de estos centros.