Peña Nieto hace una demostración de fuerza frente a los maestros

"Lo aprobado para mejorar la calidad de la educación no tiene marcha atrás". El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha pasado a los hechos en torno a las protestas de los maestros contra la reforma educativa. Después de advertir en varias ocasiones de que no permitiría “retrocesos” en la renovación del sistema docente, el mandatario ha hecho una demostración de fuerza frente a los sindicatos. "El uso de la fuerza pública es un último recurso sobre el cual tiene el Estado no solo atribución sino obligación, precisamente para respetar los derechos de toda la ciudadanía", ha declarado durante su viaje oficial a China, en referencia al desalojo el viernes por la tarde de los manifestantes de la autopista del Sol, que une la capital con el destino turístico de Acapulco.

Miles de docentes vinculados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) procedentes de varios estados del país –sobre todo de los combativos Guerrero y Oaxaca, suroeste de México- realizaron varias marchas consecutivas el viernes en la capital y unos 2.500 manifestantes, según El Universal, tomaron durante seis horas la autopista del Sol por tercera vez esta semana. El bloqueo acabó con un desalojo, cuatro de los 2.000 agentes heridos y varios manifestantes detenidos.

En solidaridad con ellos, maestros de Guerrero han vuelto a marchar por la misma vía este sábado, aunque esta vez solo han tomado los márgenes de la carretera. También han interrumpido el acto en el que se nombraba rector de la Universidad Autónoma de Guerrero a Javier Saldaña. Hay 17 órdenes de aprehensión contra dirigentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) por bloquear vías de comunicación y edificios públicos en Chilpancingo, capital del Estado, según el gobernador Ángel Aguirre.

Tras las movilizaciones del fin de semana, la incógnita es cómo será el regreso a clases este lunes, cuando acaban las vacaciones de Semana Santa en las escuelas de México.

Desde China, Peña Nieto se ha mostrado abierto "al diálogo en la reforma, donde podría haber algunas dudas o desinformación", pero ha subrayado que "una norma que ha aprobado el Constituyente permanente no se negocia". "México necesita dar pasos hacia su transformación en el ámbito educativo y otros ámbitos y puede entenderse que existan resistencias, pero también debe haber una conciencia colectiva de todos y asumir un compromiso para que podamos alentar el cambio para bien", ha señalado. "De lo contrario estaremos manteniéndonos en la pasividad y en la inercia, que por sí solas no van a llevarnos a mejores condiciones", ha agregado.

El Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, se ha reunido con representantes de la Coordinadora de maestros este sábado para intentar calmar los ánimos. El sindicato sigue exigiendo que Aguirre vuelva a intentar aprobar una ley propia de educación, que el Congreso del Estado ya rechazó, pero el exmilitante del PRI –elegido en las elecciones por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)- les ha ofrecido por ahora más plazas y colaboración para influir en las “leyes secundarias” que acompañen a la reforma constitucional. "Seguiré abierto al diálogo, pero a partir del próximo lunes ya no podemos permitir que sigan perdiendo clases un solo niño en Guerrero”, ha señalado Aguirre.

La reforma educativa de Peña Nieto propone condicionar la estabilidad laboral y los ascensos de los educadores a sus méritos profesionales y a los resultados de un sistema de evaluación independiente y promete crear el primer censo de escuelas y de maestros. La educación en México figura en el último lugar del Informe Pisa de 2009 de los 34 países integrantes de la OCDE. El año pasado, en plena campaña electoral, el documental ¡De Panzazo! puso sobre la mesa, en plena campaña electoral, que solo 51 de cada 100 niños que inician la primaria consiguen acabarla, siete de cada 10 adolescentes no entienden lo que leen o no saben multiplicar y solo una exigua minoría llega a la universidad. La exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, detenida el pasado mes de febrero acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada, llegó a calcular que las plazas de profesores se vendían por "entre 50.000 y 100.000 pesos" (entre 4.000 y 8.000 dólares aproximadamente).