La autopsia determina que Berezovsky murió ahorcado

El magnate ruso Borís Berezovsky, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado fin de semana encerrado en el baño de su lujosa mansión cercana a Londres, murió ahorcado, informó este lunes la policía británica. La autopsia practicada al cadáver del empresario no reveló muestras de violencia, aunque la policía añadió que sus restos serán sometidos a pruebas complementarias, entre ellas una toxicológica y otra histológica (análisis de tejidos).

"Los resultados del examen post mortem, llevado a cabo por patólogos del Home Office [departamento encargado de la lucha antidrogas y antiterrorista, entre otras políticas], han encontrado que la causa de la muerte es compatible con el ahorcamiento", dijo la policía en un comunicado. "Los patólogos no han hallado nada que indique una muerte violenta".

Berezovsky, de 67 años, atravesaba según sus íntimos una profunda depresión, causada en parte a perder el año pasado una batalla legal por valor de seis millones de dólares contra otro oligarca ruso, Roman Abramovich. Además, su excompañera y madre de dos de sus hijos le había abandonado en enero.

Conocido en su día como la eminencia gris del Kremlin, el empresario ayudó a Vladímir Putin a llegar al poder antes de exiliarse en 2000 en Gran Bretaña, donde se convirtió en uno de los críticos más feroces del Gobierno ruso.