Lo que cuestan las promesas

Las promesas son aire y van al aire, sobre todo en campaña electoral. Un día tras otro, los rivales de Silvio Berlusconi le recuerdan cuántas promesas hizo en anteriores campañas electorales que jamás cumplió. Pero él se ríe y dice que sí, que sí las cumplió, y sigue prometiendo como si tal cosa. De ahí que resulte muy interesante un estudio que publicó ayer el diario italiano La Repubblica y que consiste en cuantificar cuánto costarían las promesas de los partidos políticos en el caso de que, una vez en el poder, decidieran cumplirlas. Sumadas todas arrojan la nada despreciable cifra de 134.000 millones de euros.

El político que más promete –tal vez porque es el que menos complejo tiene luego en no cumplir— es Silvio Berlusconi. Por el momento, el anterior primer ministro no solo ha prometido bajar los impuestos, eliminar el IMU —el impuesto sobre la primera vivienda— y devolver a los italianos lo que pagaron por este concepto en 2012. Un dineral. Más de 72.000 millones de euros, alrededor de 4,5 puntos del PIB. El periódico dice que tal promesa es “difícilmente realizable”, por no decir imposible. Aunque el centroizquierda de Pier Luigi Bersani y los partidos de centro que patrocina Mario Monti también se han unido al festival de las rebajas, sin duda es el PDL de Berlusconi el rey del ofertón, con una peculiaridad añadida. Según el estudio, las rebajas de Berlusconi van orientadas principalmente a los ricos. Cuestión de clases.