La emisora que gastó la broma de la reina revisará sus prácticas periodísticas
"Lo ocurrido es imprevisible y lamentable", se disculpa el presidente del grupo mediático australiano Southern Cross, dueño de la emisora
La cadena australiana de radio que está en el centro de la polémica en Reino Unido tras la muerte, aparentemente por suicidio, de la enfermera que atendió la llamada de la falsa reina Isabel II para interesarse por Kate Middleton, ha anunciado este domingo que revisará a fondo sus prácticas y la manera de trabajar de sus locutores.
La enfermera Jacintha Saldanha, de 46 años, madre de dos hijos y que llevaba más de cuatro años trabajando en el Hospital Rey Eduardo VII, fue encontrada muerta tres días después de que atendiera la llamada de dos periodistas de la emisora 2Day FM que se hicieron pasar por la reina y el príncipe Carlos de Inglaterra para hablar con la duquesa de Cambridge, ingresada por vómitos y mareos debido a su incipiente embarazo.
La cúpula directiva del grupo de comunicación Southern Cross Austereo, propietario de la emisora, se ha reunido este domingo de manera extraordinaria para analizar la respuesta a una carta previa sumamente crítica con la manera de proceder de sus periodistas del hospital donde trabajaba la víctima, que ahora estudia si emprende acciones legales contra la emisora por el trágico episodio.
El presidente del grupo australiano, Max Moore-Wilton, ha prometido que su compañía cooperará con cualquier investigación que se lleve a cabo. De hecho, Scotland Yard comenzará a recabar datos esta próxima semana para aclarar la muerte de Saldanha.
"Estamos profundamente entristecidos por los acontecimientos acaecidos estos últimos días. Son sumamente trágicos. Aún es muy pronto para conocer los detalles completos que desencadenaron esta trágica noticia y estamos deseando analizar los resultados de la investigación que puedan ser hechos públicos en un futuro", ha anunciado Moore-Wlton. "Les puedo asegurar que estamos revisando a fondo todas nuestras prácticas periodísticas". "Lo que ha ocurrido es impresivible y lamentable", ha concluido.
Periodistas sin Twitter pero "con ganas de hablar"
La broma radiofónica les ha costado el puesto, al menos de manera temporal, a los locutores Mel Greig y Michael Christian, cuyas voces ya han sido retiradas de antena. Los propios afectados cerraron de inmediato sus cuentas en Twitter, abarrotadas de mensajes abusivos. informa Walter Oppenheimer.
Una portavoz de Southern Cross ha asegurado hoy que los periodistas sancionados "han expresado su deseo de hablar", de explicar su versión de los hechos, aunque ha dicho que no sabe cuándo estarán preparados para ello.
La página de 2Day FM también se vio invadida de comentarios reclamando el despido de los locutores e incluso el cierre de la emisora. “Tendríais que cerrar. Estáis enfermos”, dijo una oyente. “Detened a los dos y acusadles de homicidio”, demandaba otro usuario.
La llamada que ha acabado provocando esta tragedia se produjo a las 5.30 de la mañana del martes, "Hola, ¿puedo hablar con Kate, mi nieta?”, dijo la periodista a la persona que la atendía la centralita, y eso bastó para que le pasara la llamada. La enfermera que se puso entonces la teléfono le explicó que “en este momento está durmiendo, ha tenido una noche sin problemas; le han dado algunos líquidos y en estos momentos está estable. La supuesta reina explicó que le gustaría pasar a visitarla y preguntó a qué hora sería más conveniente. “A cualquier hora después de las nueve”, le respondió la enfermera, que tampoco pareció sospechar nada cuando apareció el príncipe Carlos en escena y madre e hijo parecieron discutir sobre cuando estará libre para acompañarla y ella se quejó de que sus “malditos” perros estaban ladrando. La enfermera incluso añadió el detalle de que “no ha tenido vómitos mientras estaba conmigo y ha estado durmiendo a ratos”.
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