Talibanes infiltrados hieren a un teniente español en Afganistán

Un teniente español ha resultado herido leve y un militar afgano muerto en un insider attack (ataque interno), que es como denomina la OTAN a los ataques perpetrados por insurgentes que se infiltran en el Ejército afgano. El ataque ha tenido lugar sobre las 10.15 de esta mañana hora local (6.45 en Madrid) cuando al menos dos militares afganos abrieron fuego y lanzaron varias granadas de mano en la base del Ejército afgano en Moqur, en la provincia de Badghis.

Un teniente español, que forma parte de un MAT (Equipo de Asesoramiento Militar), dedicado a instruir a los militares afganos, ha resultado alanzado en el brazo izquierdo por esquirlas de metralla. El teniente ha sido evacuado al hospital de campaña Role 2 de la base española de Qala-i-Naw, donde se recupera de sus heridas, que no revisten gravedad.

Tras el ataque en la base afgana, los agresores se han dado a la fuga perseguidos por el Ejército afgano y, al pasar frente al COP (Puesto Operativo de Combate) Ricketts, que ocupan las tropas españolas, han disparado.

Uno de los atacantes fue abatido a tiros y  otro fue detenido

Según fuentes militares, los centinelas han repelido la agresión y han alcanzado mortalmente a uno de los atacantes, mientras que el otro se ha refugiado en la cercana localidad de Moqur, donde ha sido detenido por el Ejército afgano. Debido a la confusión que todavía rodea las circunstancias del ataque, se baraja la posibilidad de que haya un tercer agresor, que habría conseguido escapar.

Junto a los artefactos explosivos improvisados (IED), los insider attacks (también denominados green on blue) constituyen la mayor pesadilla de la OTAN y han causado más de medio centenar de bajas entre las tropas aliadas en Afganistán en lo que va de año. Dos guardias civiles y un traductor que trabajaba para el Ejército español perdieron la vida en agosto de 2010 a manos del chófer de un jefe local de la policía afgana. Los más expuestos a este tipo de ataques son los miembros de los MAT, integrados cada uno por 25 militares, que trabajando codo con codo con los militares afganos a los que instruyen.

El ataque se produce un día antes de que mañana la Brilat (Brigada Ligera Aerotransportable) releve a la Bripac (Brigada Paracaidista) en Afganistán. El relevo coincide con una reducción del 10% del contingente (integrado hasta ahora por 1.521 efectivos) y supone el primer paso del repliegue, que debe completarse en 2014.

Desde el pasado día 1, la responsabilidad de la seguridad en la provincia de Badghis ha pasado a manos del Ejército afgano, al que los militares españoles prestan apoyo y asesoramiento. Está previsto que antes de mayo de 2013 las tropas españoles abandonen los puestos de combate de Moqur y Ludina y en otoño se replieguen a Herat, evacuando la base de Qala-i-Naw y toda la provincia de Badghis.