“Romney ha ganado este debate”
Compartimos el primer debate presidencial con una familia del Estado de Virginia
Linda y Peter Bolton se sientan en el salón de su casa en Vienna (Virginia) frente a un televisor de los años sesenta, mientras su perra, Bella, duerme tranquila este 3 de octubre, día del primer debate presidencial en Estados Unidos. La cadena elegida es la pública estadounidense C-SPAN, “prefiero la cobertura total”, dice con ilusión Peter Bolton, nativo de ese Estado. “Espero que el debate de hoy sea significativo, que den soluciones”, sostiene Linda, nativa de Pensilvania y de unos cuarenta años. Virginia es un swing state y todavía no está decidido por cual de los dos partidos, demócrata o republicano, se decantarán sus ciudadanos en las próximas elecciones del 6 de noviembre.
Comienza el debate y la pareja se coge la mano. La primera pregunta, dirigida a los contendientes, está relacionada con el trabajo. Barack Obama, el primero en hablar, empieza felicitando a su mujer por su aniversario frente a las cámaras. "Por qué va a hablar de empleos, si no sabe cómo crear ninguno", dice con énfasis Linda. "Es mentira, eso no lo ha hecho", esgrime cuando el presidente explica el número de empleos creados en los últimos cuatro años.
Mitt Romney entra en escena. El candidato republicano felicita al presidente, y Peter se ríe en el sillón: “Me hace gracia”. "Creo que Romney está muy guapo, que se ha teñido el pelo. Y Obama también. Dan muy bien en cámara y eso es muy bueno en política", asegura Linda mientras crítica duramente la postura complaciente de Obama: "Ahí está otra vez, sin decir nada".
“Los sueldos no han crecido en los últimos cuatro años, qué razón tiene Romney. En las cosas que nos preocupan a los ciudadanos de Estados Unidos, tiene razón. Él lo haría bien”, reitera Linda mientras Peter asiente con la cabeza. Obama vuelve a mencionar de la disminución del déficit, la mujer, que se define como liberal en relación con los derechos sociales, se vuelve a reír a carcajadas.
Tiempo de la deuda y el déficit, otra vez, comienza Romney. “El presidente parece enfermo, nunca le he visto así, está enfadado”, explica Peter. “En 2008 luché para que Hillary llegara a la Casa Blanca y al final ganó Obama porque necesitábamos el cambio, ahora no lo ha hecho bien y Romney tiene razón, la creación de empleo es la solución”, añade Linda, mientras apunta en un cuaderno todo lo que está ocurriendo esta noche. El silencio reina en el salón de la familia Bolton, están concentrados. “Mejorar la economía es un tema muy importante para nosotros”, dice en voz muy baja la mujer.
Turno de los derechos sociales. Peter se rasca la cabeza, mientras Obama habla de sanidad. El hijo del matrimonio está enfermo, “tiene una discapacidad del comportamiento", explica la mujer. "El problema con la reforma sanitaria del presidente es que está muy bien a nivel federal, pero luego son los Estados los que deciden. Aquí en Virginia pagamos a crédito cada medicina y tratamiento, si fuera más pobre no podría pagarlo”. El presidente menciona que las compañías de salud tienen derecho a enriquecerse. “¡Has oído lo que ha dicho!”, exclama Linda. “Ese es el principal problema, que no es justa, yo quiero una salud pública y gratuita para todos, como pasa en Alemania, Francia o en tu país”, señala indignada.
"El debate no tiene ritmo, es plano", dice Peter, mientras coloca sus manos sobre la cabeza. El candidato republicano le reclama al presidente: "¿Qué pasó mientras estabas luchando dos años por la reforma sanitaria con la economía?". "Qué razón tiene", dice resignada Linda. "Aunque ahora que escucho a Obama, hay puntos de su propuesta que tienen mucho sentido, como el de la atención médica a las mujeres. Está más relajado ahora", sostiene. "¿Qué pasa con el gasto en educación, en energía, en derechos sociales?, se pregunta Peter, mientras comenta que parece que el debate gira tan sólo entorno a la reforma sanitaria. "No es suficiente", se lamenta.
El silencio vuelve a inundar el salón de los Bolton mientras los candidatos perfilan sus conclusiones. "Mi sentimiento es que Romney ha ganado. Ha sido muy fuerte. No me lo puedo creer. Se ha comido a Obama en economía y solo tenía que hablar de General Motors", mantiene Peter. "Romney ha ganado seguro. Aunque ha tenido un error garrafal cuando ha mencionado que no iba a bajar los sueldos de las personas que forman los Gobiernos, cuando se quiere usar este dinero para ayudar a los Estados. Muy mal en ese punto", finaliza Linda."Yo votaré por Obama, mi mujer está más indecisa porque piensa en el futuro de nuestro hijo y cree que Romney lo hará mejor que el presidente. Yo no lo creo", concluye con sueño este hombre.
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