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La fiscalía ve un “salvajismo inusitado” en el crimen del lago Annecy

La policía quiere investigar a fondo la vida personal del anglo-iraquí Al Hilli

Todas las hipótesis siguen abiertas en torno a la matanza de Chevaline, un idílico paraje alpino cercano al lago Annecy donde el miércoles se produjo un cuádruple asesinato. Los investigadores afirmaron el viernes que el ataque contra el BMW de una familia anglo-iraquí llegada desde la periferia de Londres para pasar sus vacaciones en un camping “fue de un salvajismo inusitado” y demuestra “absoluta determinación para matar”.

Las autoridades francesas confirmaron también, horas después de que lo hiciera la prensa británica, la identidad de tres de las cuatro víctimas. Se trata de Saad al Hilli, un ingeniero aeroespacial de 50 años, y de su mujer Iqbal, también anglo-iraquí, de 47 años. Los otros dos fallecidos son la madre de esta, de 77 años (y no 74 como se dijo el día anterior), cuyo nombre no trascendió, y el ciclista local Sylvain Mollier, padre de tres hijos y que no guarda relación con los turistas.

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Según los investigadores, el crimen, ocurrido a las 15.50 horas del miércoles en el aparcamiento de un bosque cerca de la frontera suiza, impresiona por su precisión. Los disparos realizados contra el BMW atravesaron limpiamente las ventanillas del coche sin rozar apenas la carrocería. Las cuatro víctimas —tres ocupantes del coche y un ciclista francés que pasaba por el lugar—, fueron alcanzadas en la cabeza, según confirmaron fuentes de la investigación. El ciclista recibió cinco balazos, pero los ocupantes del vehículo solo fueron alcanzados por dos impactos cada uno, y la hija mayor de las víctimas, que sobrevivió finalmente, tiene un disparo en el hombro.

El fiscal de Annecy, Eric Maillaud, afirmó que al retirar el BMW del aparcamiento se encontraron diez casquillos más que el día anterior, lo que elevó a 25 la cifra total y sugiere que pudo haber más de un pistolero en la escena del crimen. “¿Era la familia una diana buscada? Francamente, no lo sabemos”, afirmó el fiscal. “La hipótesis parece seria porque sabemos que hay una disputa legal entre los hermanos. Pero también el empleo y el hecho de que (Al Hilli) naciera en Irak puede ser importante”.

Las policías francesa y británica investigan si una disputa por una herencia en la familia de Saad al Hilli puede estar detrás del crimen. El fiscal afirma que parece “difícil” pasar de un litigio económico a un acto de tanta violencia como el de Chevaline, pero según algunos medios franceses, la disputa entre Saad y su hermano, que encuentra en libertad sin cargos, se debería a una gran cantidad de dinero depositada en paraísos fiscales.

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Al caer la noche en Francia, se supo que el hermano del turista asesinado se presentó en una comisaría británica para desmentir su implicación. Maillaud explicó que el hombre todavía no ha sido interrogado formalmente por la policía. La cooperación entre las policías francesas y británica “funciona al 100%”, dijeron fuentes galas. Cuatro oficiales locales tenían previsto desplazarse a Londres para coordinar la acción con las fuerzas de seguridad británicas.

La sensación entre los expertos de la policía, como dejó traslucir el fiscal en conferencia de prensa, es que el asesinato no fue casual, y que eso obliga a “analizar a fondo su vida profesional y personal” antes de poder explicar el móvil de una matanza cometida, según enfatizó Maillaud, “con absoluta determinación de matar, como muestran las balas en la cabeza” y la “salvaje agresión” a una de las dos hijas de la pareja.

La gran preocupación de los médicos son las dos pequeñas hijas de los Al Hilli, que salvaron la vida por verdadera suerte. Ambas están ingresadas en el hospital. Zainab, de siete años, recibió un tiro en el hombro y “terribles heridas en la cabeza”, y fue operada por segunda vez ayer. La pequeña se llama Zeena, tiene cuatro años, y se escondió aterrorizada en el coche durante horas bajo el cadáver de su madre. Según el fiscal, la mayor es un “testigo crucial”, pero aunque su estado mejora “está todavía en coma inducido”.

La menor ha sido entrevistada un par de veces, pero no vio nada. “Nos dice que oyó ruidos y gritos y que al asustarse se escondió”, contó Maillaud. “La prioridad es llevarla con su familia lo antes posible, creo que algunos parientes van a venir a Francia a buscarla”.

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