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La ciudad de Charlotte recibe a 6.000 demócratas con los brazos abiertos

Hoteles completos, calles cortadas, refuerzos policiales y manifestaciones contra el presidente. La Convención Demócrata llega a Carolina del Norte

Parte del escenario de la Convención Demócrata en el Time Warner Cable Arena.
Parte del escenario de la Convención Demócrata en el Time Warner Cable Arena. David Goldman (AP)

No es una coincidencia que Barack Obama y el Partido Demócrata hayan elegido Charlotte, la mayor ciudad de Carolina del Norte, para celebrar su Convención este año. En 2008 el presidente ganó este Estado por unos meros 14.000 votos. Fue el primer demócrata en hacerlo desde Jimmy Carter en 1976. Y si Obama venció en el Estado fue porque en Charlotte arrasó. Obtuvo en esta ciudad 252.000 votos, 100.000 más que su contrincante, John McCain. Hoy las encuestas dan al republicano Mitt Romney por ganador en Carolina del Norte, con un 47% de los votos, un 4% más que el presidente.

Elegir a una ciudad para que celebre una convención es darle un impulso a su economía. Una estimación de la consultora Jones Lang LaSalle coloca la inversión directa en el sector servicios de Charlotte en 122 millones de dólares. Por aquí, en los cuatro días de convención, pasarán 35.000 personas. En su mayoría, son delegados. Unos 15.000 son periodistas. Los hoteles están completos es un radio de más de 30 kilómetros. Se calcula que los hosteleros ingresarán unos 21 millones de dólares. Los restaurantes, por su parte, facturarán 585.000 dólares.

Un festival previo a la Convención.
Un festival previo a la Convención.SCOTT OLSON (AFP)

Acuden a Charlotte 5.964 delegados, enviados por las filiales del Partido Demócrata en los 50 Estados y los territorios de EE UU. La mitad son mujeres. Unos 800 son hispanos. “Es una convención diversa en todos los aspectos”, dijo este lunes en conferencia de prensa el presidente de la Convención, el alcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa. “Verán a gente de todas las procedencias: ricos, pobres, negros, blancos, latinos, asiáticos, cristianos, judíos, musulmanes. Todos celebraremos aquí esta gran visión que tenemos”.

“La cara del partido reflejará sus valores”, añadió Villaraigosa. Los delegados aquí presentes se enorgullecen de esa diversidad, y recuerdan que en la Convención Republicana, sólo un 2% de los congregados era de raza negra. Aquí en Charlotte, los delegados afroamericanos son el 27%. Los organizadores han animado, además, a la participación en la Convención de los vecinos de Charlotte, con un programa que les permite hacer tres turnos de nueve horas para ganar una entrada al discurso de aceptación de Obama, el jueves, en el Estadio Bank of America.

La policía ha tomado Charlotte para garantizar la seguridad de los delegados y de los políticos que acuden a dar sus discursos. El centro de la ciudad está completamente vallado, con una gran parte de calles cerradas al tráfico. Otras ciudades del sureste del país han enviado a cientos de agentes a Charlotte como refuerzo. Lo mismo ha hecho, con 50 policías, Chicago, donde gobierna Rahm Emmanuel, que fue el primer jefe de gabinete de Obama en la Casa Blanca. Se espera que haya manifestaciones de protesta, por grupos a la izquierda y a la derecha de Obama, que congregarán a entre 2.000 y 10.000 personas, según estimaciones policiales.

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