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Michael Bloomberg pide abrir un debate sobre la posesión de armas

Unas 30.000 personas fallecen cada año en Estados Unidos por incidentes relacionados con armas de fuego

El alcalde de Nueva York Michael Bloomberg pidió este viernes que los dos candidatos a la presidencia, Barack Obama y Mitt Romney, incluyan en su campaña el debate sobre la posesión de armas. Se estima que en Estados Unidos mueren cada año 30.000 personas en incidentes relacionados con armas de fuego, como asesinatos, suicidios o accidentes.

“Los términos pacificadores siempre son agradables, pero quizás sea el momento de que las dos personas que aspiran a presidir Estados Unidos nos digan qué planean hacer en este sentido, porque obviamente estamos hablando de un problema que afecta a todo el país”, afirmó Bloomberg durante una entrevista en una emisora de radio local. “Podemos tener a dos candidatos hablando en términos tan generales sobre cómo mejorar este mundo, eso está bien, pero este es uno de esos problemas reales”.

El tiroteo de Aurora se produjo a apenas 29 kilómetros de otra localidad marcada por la tragedia. En 1999, dos estudiantes de un instituto de Columbine asesinaban a once compañeros y uno de sus profesores en un tiroteo que atemorizó a Estados Unidos. Las autoridades de Colorado reaccionaron entonces con la propuesta de una nueva ley que endureciera los requisitos para adquirir armas de fuego, elevando la edad mínima de los 18 a 21 años.

Sin embargo, aquel esfuerzo acabó igual que otros intentos sucesivos para aumentar el control sobre quiénes pueden adquirir armas de fuego y los requisitos para su puesta en venta, topando con el poder de la Asociación Nacional del Rifle. Con más de cuatro millones de asociados, este influyente grupo ha invertido decenas de millones de dólares en contribuciones a campañas electorales. En 2000 lograron bloquear las propuestas del Estado de Colorado. En 2004, impidieron que un proyecto de ley respaldado por George W. Bush, quien defendió renovar la prohibición de venta de rifles de asalto, también se quedó en un intento.

A pesar de la petición de Bloomberg, ni el presidente Obama ni su rival, Mitt Romney, compartieron opiniones específicas sobre este asunto. El portavoz de la Casa Blanca explicó en el trayecto de regreso a Washington que el presidente apuesta por tomar medidas “de sentido común” que permitan proteger los derechos amparados por la Segunda Enmienda de la Constitución, es decir, la posesión de armas, “mientras garantizamos que no pueden conseguir un arma de fuego aquellas personas que lo tienen prohibido por ley”.

La última vez que el presidente Obama se pronunció en materia de control de armas fue en 2011, tras el tiroteo que costó la vida a nueve personas y en el que recibió un disparo en la cabeza la congresista de Arizona, Gabrielle Giffords. Entonces, el mandatario norteamericano afirmó que era el momento de “tomar medidas significativas y efectivas para detener la violencia”, pero sus palabras no se materializaron en ninguna reforma. En 2008, Obama aseguró como candidato a la presidencia, "no os quitaré vuestras armas".

Cualquier debate sobre un posible aumento del control sobre las armas, pese a la intensidad que cobró después del tiroteo en Columbine o años más tarde en la Universidad de Virginia Tech, no ha derivado nunca en un endurecimiento de las leyes. Según la revista TIME, en el décimo aniversario de la tragedia en el instituto de Colorado era aún más fácil adquirir un arma de fuego. Desde entonces varios Estados han conseguido aumentar los derechos de los ciudadanos en materia de posesión de armas. Tejas, por ejemplo, se unió al Estado de Utah permitiendo a los estudiantes universitarios acudir armados al campus. Arizona sigue siendo el único Estado que permite llevar un arma automática sin licencia, mientras que apenas una veintena cuentan con legislaciones específicas sobre la posesión de armas de fuego en presencia de menores de edad.

Otros ocho gobernadores también firmaron leyes que facilitan la adquisición de una licencia de armas, al tiempo que se extiende por el país un modelo de legislación conocido como “Stand your ground” y que permite a cualquier ciudadano utilizar un arma en caso de sentirse amenazado y antes de intentar huir. La normativa se convirtió en el centro de la polémica del asesinato de Trayvon Martin, el joven que falleció por el disparo de un vigilante que quedó en libertad tras alegar que actuó en defensa propia.

A pesar de los dos tiroteos que en los últimos años han convertido a Colorado en protagonista de la actualidad, no se trata de uno de los Estados especialmente afectados por la violencia, con una media de 10 muertes por arma de fuego por cada 100.000 habitantes, según datos de 2008. El porcentaje es consistente con la media nacional, liderada por Alaska, con 20.9 muertes por cada 100.000 habitantes y seguido por Alabama, Luisiana, Tennessee o Nevada. Comparado con estas cifras, el suceso de Colorado apenas ha dejado una octava parte de las víctimas por arma de fuego que fallecen a diario en Estados Unidos.

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