"Nunca hablé de becarias con Clinton"
Verde se fue de España con 15 años por eso piensa como un americano y siente como un español
Pregunta. Como asesor de Obama, ¿qué consejo estelar va a darle para intentar la reelección?
Respuesta. La verdad es que es tan difícil darle consejos que no sean tradicionales... Porque es un tío muy inteligente. Lo que intentamos quienes trabajamos con él es analizar la información que recopilamos, por ejemplo en las relaciones con Europa.
P. Pues a veces parece que a él Europa le importa lo justito, que le gusta más China. No sé si hace usted bien los deberes.
R. Se tiene una imagen errónea del presidente. En los últimos tres años ha habido más interacción entre Estados Unidos y la Unión Europea que en los anteriores ocho. Y dicen que cuando dos buenos amigos se quieren, no tienen que verse todos los días para profesarse amor.
P. Está seguro de la nueva victoria demócrata. ¿Qué as en la manga guarda, por si acaso?
R. Estoy seguro de que va a ganar Obama, pero no va a ser nada fácil. ¿As en la manga? Sí. Lo que estamos diciendo todos es que tenemos que recuperar a ese Barack Obama lleno de entusiasmo, de energía, de ilusión.
Perfil
Este norteamericano de Gran Canaria, con 40 años y una hija, que ha trabajado con los apellidos Kennedy, Clinton y Obama, es aficionado a la naturaleza y los caballos, confiesa buen diente, baila salsa y merengue —“el presidente tiene sabor y ritmo”, valora en el inquilino de la Casa Blanca— y recuerda sus juegos infantiles en Telde y su afición por Conan el Bárbaro. Predestinado o no, el primer libro que leyó en su vida fue una biografía de Kennedy.
P. ¿Porque se les ha venido un poquito abajo, como el suflé?
R. No. Lo que pasa es que cuando se gobierna no siempre se hace lo que uno quiere, sino lo que te deja hacer la oposión.
P. Es especialista en captar el voto hispano. ¿Qué hace, les canta algo de Los Sabandeños?
R. Podría cantarles una canción que se llama Sueño. Canarias, al igual que la comunidad hispana, es un sitio muy diverso. Los canarios tienen mucha gente en todas las partes del mundo.
P. ¿Qué frase rotunda va a enseñar a Obama en español para que atraiga a los latinos?
R. “Sí se puede, pero hacen falta cuatro años más”. Los latinos deben ver lo que ha hecho el presidente por esa comunidad.
P. ¿Conoce más el Ala Oeste o el resto de la Casa Blanca?
R. Pues mire, el Ala Oeste es pequeñita, tiene muy poca gente y sólo tres oficinas. La inmensa mayoría trabajamos en el Ala Este.
P. ¿Obama ha probado el plátano de Canarias?
R. Sabe del plátano canario, aunque creo que no lo ha probado nunca.
P. ¿Y a qué espera usted?
R. Espero poder llevarlo a Canarias algún día. Una vez me sorprendió diciendo: “Sé que Canarias recibe su nombre por un animal, y no es el pájaro”. Y es así. Canarias recibe el nombre por los perros, canino, cane, arias, la tierra de los perros.
P. Antes trabajó con Bill Clinton. ¿Le recomendó que hiciera de plantilla a las becarias?
R. Qué va, qué va, qué va... Nunca hablamos de becarias. Las dos o tres veces en que las conversaciones fueron más informales hablamos de todo menos de eso.
P. Usted, con Gore, mucho ocuparse del cambio climático. Pero Washington parece que pasa bastante. No ha firmado Kyoto.
R. Estados Unidos ha hecho más para fomentar el desarrollo de las renovables y las energías limpias en estos tres años que en los últimos treinta. Pero, como he dicho, cuando se gobierna no se hace lo que se quiere, sino lo que se puede.
P. Rajoy tiene un primo que no cree en el cambio climático.
R. Yo no sé lo que puede opinar su primo, pero el presidente Rajoy me parece una persona muy cabal, muy inteligente, y estoy seguro de que entiende la gravedad de este problema, que no tiene color político.
P. Tanto rondar por la Casa Blanca, no sería usted quien aconsejó a Bush invadier Irak.
R. ¿Cómo? Creo que pasará a la historia como uno de los grandes errores del siglo. Su administración se caracterizó por actuar siempre de forma dictatorial.
P. Se ha establecido en Orense por amor. ¿No echa de menos el Ala Oeste o el Ala Este?
R. Ni siquiera vivo en Orense, sino en una pequeña aldea a diez kilómetros, Santa Marta. He cambiado Washington por la aldea, y me llena de orgullo.
P. Bueno, pero para cualquier necesidad le mandarán el Air Force One.
R. No, no me lo mandan [ríe]. Pero viajo muchísimo.
P. ¿Para cuándo vestir a Barack, a Michelle, a Hillary, a Bill y a todos de su suegro, Adolfo Domínguez?
R. Pues mire, Adolfo Domínguez sorprendentemente ya ha vestido a muchísima gente en la Casa Blanca. A Sotomayor, la hispana de la Corte Suprema, la he visto en la tienda en Washington. Y la primera vez que presenté a mi mujer a la pareja presidencial comentaron sobre el vestido que llevaba.
P. ¿Sus tripas son de barras y estrellas?
R. Sin lugar a dudas. Yo me fui de España con quince años, y he desarrollado la mayor parte de mi carrera profesional y mi preparación académica en ese país. Y me considero americano y español, un híbrido. Pienso como un americano y siento como un español.
P. Barras y estrellas con peineta y faralaes.
R. Mire qué bonito. Yo creo que si, ¿eh? Totalmente.
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