Un atentado suicida con coche bomba en Siria causa al menos siete muertos

Un coche bomba conducido por un supuesto terrorista suicida estalló hoy en la ciudad de Deir al Zur, en el este de Siria. La televisión oficial ha informado de la muerte de un número indeterminado de personas.

La explosión sacudió Deir al Zur esta mañana en una nueva jornada de violencia, después de que este viernes el régimen reprimiera con violencia manifestaciones en distintas zonas de Siria.

Una gran columna de humo se elevó en el lugar del atentado, donde se registraron cuantiosos daños materiales en edificios y vehículos, según las imágenes difundidas por la televisión.

Además, un equipo de observadores de la ONU inspeccionó la zona, ubicada en el barrio de Gazi Masaken Aiash.

El Observatorio sirio de Derechos Humanos afirmó en un comunicado que el coche bomba explotó en una calle en la que se encuentran dos dependencias de la Inteligencia militar siria y un hospital militar.

El pasado 10 de mayo, al menos 55 personas murieron en la explosión de dos coches bomba en la periferia de Damasco en el atentado más sangriento desde que comenzara la revuelta contra el régimen sirio, que acusó a supuestos grupos terroristas de la masacre.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó ayer su preocupación por una posible implicación de grupos terroristas "organizados y con un objetivo concreto" en los atentados de hace una semana, aunque evitó nombrar a la organización Al Qaeda.

Este tipo de ataques ha ido en aumento en los últimos meses en Siria, donde prosigue la violencia pese a la presencia en el terreno de una misión de observadores de la ONU encargada de verificar el cumplimiento del plan de paz del enviado especial para el país, Kofi Annan, que estipula el fin de las hostilidades, entre otros puntos.

Los activistas Comités de Coordinación Local señalaron que las fuerzas sirias bombardearon hoy con artillería pesada la localidad de Kafar Nabol, en la provincia septentrional de Idleb, y los barrios de Jobar y Sultanieh, en la ciudad de Homs (centro), dos feudos de la oposición al presidente sirio, Bachar al Asad.

Ayer, las fuerzas del régimen sirio emplearon fuego real para dispersar las numerosas manifestaciones que discurrieron en varios barrios de la ciudad septentrional de Alepo en una jornada más de protestas.

De acuerdo con los datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han perdido la vida en Siria por la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y Líbano.