China exige a los abogados que juren lealtad al Partido Comunista
La imposición del juramento es una nueva muestra del control que ejerce el Gobierno sobre la justicia. La medida provoca el rechazo de los defensores de los derechos humanos
“Prometo cumplir fielmente la misión sagrada del sistema de leyes del socialismo con características chinas, ser leal a la madre patria y el pueblo, y apoyar al Partido Comunista Chino (PCCh)”. Esta frase forma parte del juramento que a partir de ahora tendrán que efectuar los abogados en China, en una nueva muestra del control que ejerce el Gobierno sobre la justicia en el país asiático. La medida ha provocado el rechazo de los defensores de los derechos humanos.
La orden, que fue publicada ayer por el Ministerio de Justicia en su página web, exige a los abogados que solicitan por primera vez la licencia para ejercer y a aquellos que deben renovarla que juren lealtad al país y al PCCh. Tendrán tres meses para hacer la promesa a partir de la fecha en que reciban el certificado profesional. El Gobierno ha designado una serie de instituciones responsables de organizar las ceremonias de compromiso.
El ministerio asegura que el juramento es necesario para “establecer con firmeza entre el extenso círculo de abogados la fe en el socialismo con características chinas (…) y mejorar con eficacia la calidad de la ideología política de los abogados”. Pretende elevar su “calidad política, moral y profesional”.
La promesa que deberán realizar incluye “defender la justicia social, promover la rectitud, sostener la Constitución y las leyes chinas, y luchar por la causa del socialismo”, según la breve nota hecha pública por la agencia oficial Xinhua. En septiembre de 2010, el PCCh y el Consejo de Estado dijeron que las ceremonias de jura supondrían un “paso importante para promover la integridad de los abogados”.
Según Mo Shaoping, cuyo bufete defendió al disidente encarcelado y premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, se trata de la primera vez que es exigida a los abogados lealtad al PCCh en un juramento. “Creo que es inapropiado. Como abogado, solo deberías prestar atención a la ley y ser fiel a tu cliente”, ha declarado a la agencia Reuters. “Si el juramento dice que debes ser leal al Partido Comunista y aceptar su jefatura, esto puede excluir a mucha gente en la profesión que pertenece a otros partidos políticos o tiene otras creencias religiosas. El juramento dañará el desarrollo del sistema legal chino”. En China existen otras formaciones políticas, aunque no tienen ningún poder.
La nueva exigencia coloca en una situación delicada a los defensores que, normalmente en medio de grandes presiones oficiales, toman casos sensibles, como disidentes y activistas, ya sean políticos, sociales o religiosos, o miembros de la organización de inspiración budista Falun Gong, que es ilegal en China. Ahora, tendrán que elegir entre renunciar a su independencia frente al PCCh o arriesgarse a no poder ejercer. Algunos abogados consideran que el Ministerio de Justicia carece de base legal para introducir el juramento.
Aunque el Gobierno ha impuesto siempre estrictos controles en la profesión, la presión se ha intensificado desde principios del año pasado, cuando docenas de abogados defensores de los derechos humanos fueron detenidos sin cargos en el marco de la campaña de persecución contra potenciales opositores políticos lanzada ante el miedo al contagio de las revoluciones árabes. Las autoridades suspendieron la renovación de las licencias a algunos para impedir que tomaran casos de disidentes prodemocráticos o críticos con el Gobierno.
El más conocido de los abogados de derechos humanos, Gao Zhisheng, fue enviado de nuevo a la cárcel en diciembre pasado, aunque ya estaba desaparecido desde hacía más de un año, supuestamente en manos de la policía secreta.
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