EE UU insta a Rusia y China a unirse a la condena al régimen de Siria

La Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha instado hoy a las delegaciones de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que abandonen su resistencia a condenar formalmente al régimen de Bachar el Asad por la matanza de civiles en Siria. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, respondió que, aunque considera que el Gobierno de El Asad tiene parte de responsabilidad en la oleada de represión, tiene pruebas de que los rebeldes han cometido también actos violentos y se hallan infiltrados por extremistas afiliados a grupos islamistas como Al Qaeda.

“Esperamos que todas las naciones, incluidas Rusia y China, se unan a nosotros para ejercer presión sobre el régimen de El Asad, para acallar sus armas, para permitir la entrada de ayuda humanitaria en el país y para abrir el camino hacia una transición política de verdad”, ha dicho Clinton en conferencia de prensa al término de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad. “La alternativa a nuestra posible unidad en este punto es un conflicto interno muy sangriento con consecuencias muy peligrosas para la región”.

Washington y Moscú volvieron a mostrar su división en lo que respecta el conflicto sirio, en una reunión convocada para debatir sobre los desafíos planteados por la Primavera Árabe del año pasado. Desde que comenzaran las manifestaciones contra El Asad, hace aproximadamente un año, han muerto 7.500 personas, según un recuento de la propia ONU. El Secretario General de esa organización, Ban Ki Moon, ha exigido hoy unidad de acción a ambas naciones, para evitar que se prolongue la violencia.

El ministro ruso Lavrov pidió al resto de integrantes del Consejo de Seguridad que "no ignoren que el Gobierno [sirio] no lucha contra manifestantes desarmados, sino contra escuadrones de combate y grupos extremistas, entre los que se cuentan operativos de Al Qaeda".

Rusia es el aliado más sólido de Siria en el Consejo de Seguridad. En el pasado, ha vetado cualquier resolución que haya tratado de condenado a Damasco por la oleada de violencia, logrando el apoyo ocasional de China en ese cometido. La Liga Árabe ha propuesto un plan de transición en el que exige a El Asad que le ceda el poder a su vicepresidente y cree un Gobierno de unidad nacional.

Precisamente hoy se encontraron 45 cadáveres de mujeres y niños en la localidad de Homs, uno de los epicentros de la protesta contra el régimen. Por su parte, el llamado Ejército Libre Sirio, un grupo rebelde, aseguró haber matado a 250 miembros de las fuerzas del régimen de El Asad en la localidad de Rankus, cerca de Damasco, informa EFE.