Annan ve difícil lograr un alto el fuego en Siria tras reunirse de nuevo con El Asad

El enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, se ha mostrado "optimista" tras la segunda cita que ha mantenido en Damasco con el presidente sirio, Bachar el Asad. El ex secretario general de la ONU ha reconocido, no obstante, que será difícil alcanzar un acuerdo para detener el baño de sangre que cubre el país desde hace un año debido a la represión con la que las fuerzas de seguridad han respondido a las manifestaciones de oposición al Gobierno.

"Va a ser duro. Va a ser difícil, pero debemos tener esperanza", ha manifestado Annan ante la prensa reunida en la capital siria. "Soy optimista por varias razones", ha continuado el ghanés, quien además ha revelado a los periodistas que ha trasladado a El Asad una serie de "propuestas concretas". "He instado al presidente [sirio]", ha señalado Annan, "a prestar atención al proverbio africano que dice que no puedes hacer cambiar de dirección el viento, así que haz cambiar de dirección la vela". El presidente El Asad advirtió ayer a Annan que los "grupos terroristas", a los que el régimen ha responsabilizado de la revuelta desde el inicio, bloquean cualquier solución dialogada.

Tanto Naciones Unidas como la Liga Árabe tratan de lograr con esta visita relámpago de Annan un alto el fuego inmediato que corte la sangría en las regiones que se han alzado contra el Gobierno de El Asad. Según los datos de la ONU, más de 7.500 personas han muerto desde marzo de 2011, mes en el que prendió la mecha de la revuelta. Grupos de activistas elevan esa cifra por encima de los 8.400.

Tras asediar durante un mes la provincia de Homs, en la que más de 700 personas han perdido la vida según varias fuentes en el terreno, las fuerzas de seguridad sirias concentran ahora su ofensiva en la provincia de Idlib, al noroeste del país. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que ayer murieron otras 98 personas, entre ellas, 25 civiles de Idlib. 

"Hay que empezar por detener las muertes, miseria y abusos de hoy", ha manifestado hoy Annan ante la prensa, "y luego dar tiempo para [alcanzar] un acuerdo político". En paralelo al viaje de Annan a Siria, los ministros árabes de Asuntos Exteriores lograron este sábado en el Cairo consensuar con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, un llamamiento al fin de la violencia en Siria “venga de donde venga”. El comunicado conjunto apoya el cese de las hostilidades, la creación de un mecanismo neutral que supervise el alto el fuego, la no intervención extranjera, el acceso de la ayuda humanitaria y el respaldo a la misión de Annan. Mañana, Lavrov será recibido por la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en el marco de la reunión especial que celebrará el Consejo de Seguridad de la ONU para hablar sobre las revueltas árabes.