Newt Gingrich en Georgia: “Esto es increíble. Seguimos vivos”
El republicano continúa en la carrera gracias a su empujón en el Estado de Georgia
Newt Gingrich consiguió esta noche la victoria que necesitaba en Georgia. El exportavoz de la Cámara de Representantes ganó con el 48% de los votos y puede hacerse con varias decenas de delegados, imprescindibles para mantener su candidatura. Mitt Romney alcanzó el segundo puesto, con el 24% de apoyos, mientras que Rick Santorum quedó en tercer lugar con el 20% de votos.
“Esto es increíble. Hemos sobrevivido a los intentos de las élites para derrotarnos y aquí seguimos vivos”, afirmó el candidato ante sus seguidores en Atlanta, Georgia. Gingrich acababa de ser presentado por su mujer, Callista, como el aspirante “con un único rival, Barack Obama”.
Gingrich despejó en su discurso todas las dudas sobre si mantendrá su candidatura después del supermartes, donde solo consiguió la victoria en uno de los diez Estados que celebraban primarias. "Gracias a vosotros hemos sobrevivido a los dos meses más complicados de nuestra campaña", dijo Gingrich, que invitó a sus seguidores a continuar apoyándole en las redes sociales y a través de correos electrónicos para continuar en la competición hasta el verano.
"El pueblo americano quiere otra oportunidad para sentirse esperanzado de nuevo. Creo que soy el candidato que tiene la capacidad para derrotar a Barack Obama en noviembre", declaró. El aspirante republicano abandonó entonces el tono serio, como ya hiciera en otras intervenciones para presumir de cómo espera al otoño para debatir con el presidente en televisión: "Tengo ganas de debatir contra Obama porque cuando lees sus discursos ves que están repletos de estupendas incoherencias".
Gingrich acusó una vez más a Obama durante su discurso porque, afirma, quiere aumentar las perforaciones petrolíferas en territorio norteamericano "por carecer de alternativas" y pone además en riesgo el precio de la gasolina, algo que podría tener un impacto significativo en la economía del país.
El aspirante conservador recordó la victoria "histórica" en Carolina del Sur y recuperó los ataques contra Romney, que ha invertido más que ninguno de los tres candidatos en anuncios de campaña. Desde que comenzaran las primarias, Gingrich ha logró recaudar en Georgia unos 800.000 dólares (alrededor de 600.000 euros) para su campaña, pero siempre por debajo de las donaciones a la candidatura de su rival, que ha acumulado 1.2 millones de dólares en el Estado, un argumento que Gingrich recuperó en la noche electoral.
Gingrich, acompañado en todo momento por su mujer, bromeó con ser el aspirante “tortuga”, pero recordó también a todos los competidores a los que ha dejado atrás: “desde Michelle Bachman a Herman Cain, hasta hubo un momento que parecía que competía Donald Trump".
"Estar aquí me trae buenos recuerdos", dijo Gingrich, que ya fue elegido en 1994 como portavoz de la Cámara de Representantes y representó a su Estado en el Congreso durante dos décadas, entre 1979 y 1999. El candidato llegaba además a estas primarias como el gran favorito para hacerse con la mayoría de los 76 delegados en juego en su Estado natal. La victoria en Georgia era clave para Gingrich, ya que su nombre no estaba en las papeletas de todos los comicios del supermartes al haber presentado su candidatura una vez que se habían cumplido los plazos.
El candidato ya prometió mantener su apuesta “hasta el final” tras ganar en Carolina del Sur a finales de enero. Ahora cuenta además con posibilidades de afianzar su candidatura como alternativa conservadora a Romney gracias a las primarias que se celebran en Missisipi y Alabama la semana que viene.
Allí, Gingrich apelará al mismo voto conservador que le ha ayudado a ganar en Carolina del Sur y Georgia. El voto evangélico impulsó su victoria anoche -como ya lo hiciera en Carolina del Sur- donde Gingrich convenció a la mitad de los votantes evangélicos, según una encuesta de The Washington Post. En este Estado se esperaba además que que el Tea Party jugara un papel significativo, ya que se estima que cuatro de cada diez votantes están afiliados al movimiento ultraconservador. El exportavoz de la Cámara de Representantes habría convencido a la mitad de ellos, además del 50% de los conservadores.
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