Serbia ya está en la puerta de la UE

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han acordado este martes recomendar a los jefes de Estado y de Gobierno que concedan a Serbia del estatus de país candidato a la Unión. Aun si el Consejo Europeo del jueves y viernes asume la recomendación es imposible determinar cuándo Serbia llegará a integrarse en el club comunitario. La apertura de la fase negociadora, en fecha por determinar, abrirá un proceso que durará años. Y siempre planeando sobre las negociaciones la cuestión de las relaciones con Kosovo, cuya independencia Serbia y otros cinco países europeos, entre ellos España, no reconocen.

De hecho, el limar obstáculos con la provincia secesionista ha sido crucial para que los jefes de las diplomacias europeas hayan aceptado que Serbia obtenga la condición de candidato. El pasado mes de diciembre, Alemania y Austria se opusieron a tender la mano a Belgrado con motivo de los conflictos fronterizos entre Serbia y Kosovo.

Belgrado y Pristina acordaron la semana pasada un sistema para solucionar ese contencioso y Belgrado, además, aceptó que Kosovo participe con su bandera en foros regionales, aunque sin perjuicio de sus absolutas objeciones a la autoproclamada independencia.

Resuelto el problema mayor, y en la recta final de la negociación con la UE, Rumanía planteó garantías adicionales para la minoría valaca de origen rumano en Serbia que retrasaron el acuerdo. Tras largo debate todos los ministros estuvieron de acuerdo en dar luz verde a Serbia.

Otra cosa es que en el Consejo Europeo de jueves el presidente Traian Basescu quiera reabrir el caso de los valacos. Nicolai Wammen, ministro danés de Asuntos Europeos y presidente de turno de la UE, reconoce que aún “habrá discusiones en los próximos días” aunque a su juicio está claro que “Serbia está en el camino hacia el regazo europeo”.

Rumanía planteó garantías adicionales para la minoría valaca de origen rumano en Serbia

Junto a la demanda Serbia los ministros discutieron qué hacer con Kosovo en un claro ejemplo de que a partir de ahora cuando se trate de una cosa se discutirá de la otra. Lo ha dicho Stefan Füle, el comisario checo de Ampliación: “Hay un proceso paralelo y cuando haya avances para una parte habrá una promoción similar para la otra”.

La promoción que se ha decidido ahora es que la Comisión Europea haga un estudio de viabilidad sobre el establecimiento de un acuerdo de Estabilización y Asociación con Kosovo. Semejante acuerdo es, para los países balcánicos, un estadio previo al del largo y pautado proceso formal de adhesión. Kosovo es la única entidad balcánica que carecía de él y que llegue a suscribirlo será sólo el principio del principio, aunque muy significativo políticamente

De ahí que la idea realizarlo suscitara reservas de los países, que como España, no reconocen la independencia kosovar. El estudio analizará si se cumplen las condiciones políticas, económicas y jurídicas para que Kosovo y la UE establezcan tal acuerdo. En todo caso, las futuras conclusiones de la Comisión, que podrían llegar en otoño, han de ser aceptadas por los Gobiernos comunitarios. José Manuel García-Margallo, el ministro español, accedió a que realice el estudio “sin que eso suponga el reconocimiento de la proclamación unilateral de la independencia de Kosovo” por parte de España.