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El vicepresidente chino visita Turquía para hablar de economía y de Siria

El vicepresidente chino se reúne el presidente y el primer ministro turcos para estrechar sus lazos económicos

El vicepresidente chino se despide en el aeropuerto de Dublín, Irlanda, antes de viajar a Turquía.
El vicepresidente chino se despide en el aeropuerto de Dublín, Irlanda, antes de viajar a Turquía.MAXWELL'S (AFP)

El vicepresidente de China, Xi Jinping, tenía previsto llegar esta tarde a Turquía para hablar de economía. Los dos países tienen un producto interior bruto que ha registrado un vertiginoso crecimiento en los últimos años, por lo que se espera que la visita estreche sus relaciones. Pero en la agenda hay otras cuestiones que atraen la atención internacional, particularmente la postura china frente a Siria. Turquía ha condenado desde el inicio la represión del régimen de Bachar al Asad, mientras que China ha vetado hasta ahora la condena a Damasco propuesta por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y respaldada por Ankara.

Durante la visita de tres días están sobre la mesa temas económicos, como un acuerdo para la construcción de una planta nuclear, la compra de tecnología militar china por parte de Turquía o el aumento del volumen de comercio bilateral que en la actualidad alcanza los 18.700 millones de dólares, según subrayó Jinping durante una entrevista con el diario turco Sabah.

China es el socio económico más importante de Ankara en Asia. Y sus relaciones, tanto económicas como culturales, han aumentado desde la visita del presidente Abdullah Gül al país en 2009, la primera de un presidente turco en 14 años. Este año Turquía celebra el año Cultural Chino, con espectáculos y exhibiciones dedicadas a su lejano socio. A esto, se añade, como indicó el diario Sabah, un acuerdo de cooperación firmado hace dos años cuyo objetivo es alcanzar los 50.000 millones de dólares en comercio bilateral en 2015.

Xi Jinping, a quienes muchos consideran como el próximo dirigente de China, tiene previsto reunirse mañana con el presidente del país, Abdullah Gül en Ankara y el miércoles con empresarios de ambos países en Estambul. Aunque el político chino quiso dar en sus declaraciones previas al viaje un matiz únicamente económico a su visita, a nadie se le escapa que existen otros temas sobre la mesa de los probablemente trataran, como la situación en Siria.

Para muchos analistas la visita de Xi Jinping puede marcar un punto de inflexión en la cooperación entre Ankara y Pekín. A principios de este mes, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, criticó severamente a China y a Rusia por su veto a la resolución de la ONU que intentaba poner fin a la violencia en Siria. “Rusia y China no han votado en base a la realidad existente, sino siguiendo una actitud que refleja su posición hacia Occidente” dijo Davutoglu durante el panel de discusión en la Conferencia de Seguridad celebrada en Munich.

En su entrevista, Xi Jinping prometió que “China desea reforzar la coordinación y cooperación con Turquía para promover la estabilidad, el desarrollo y la paz en Oriente Medio, pero también desea trabajar junto a los países e instituciones de la región".

Pero Siria no es el único punto de fricción diplomática entre ambas naciones. La brutal represión del régimen de Pekin en la provincia de Xinjiang representa un quebradero de cabeza para las autoridades turcas. Xinjiang, en el extremo Oeste de China, viven cerca de 20 grupos étnicos diferentes, entre ellos los uigures, un pueblo musulmán con el que Turquía comparte importantes lazos históricos. En 2009 el primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, comparó la represión de los disturbios en Xinjiang con “un genocidio”. Sin embargo, a pesar de las tiranteces diplomáticas, los intereses económicos han prevalecido siempre sobre las reivindicaciones políticas de los uigures. Según el analista Gökhan Bacık, “Turquía busca crear unas zonas de libre comercio en China a través de provincia de Xinjiang. Por eso Ankara apuesta por una China unida y no da incentivos al separatismo de la región” explicó Bacik al diario turco Todayszaman. Sin embargo, la prensa nacionalista turca azuza regularmente las conciencias de los turcos sobre la represión que sufren sus compatriotas de oriente.

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