La violencia tribal en Sudán del Sur deja por lo menos 60 muertos

Al menos 57 personas han muerto y otros centenares han resultado heridas a causa de la violencia tribal en Sudán del Sur, donde más de 60.000 personas han huido de la violencia, según cifras oficiales difundidas este viernes.

Los enfrentamientos se han registrado en las zonas más remotas del joven Estado, que declaró su independencia en julio del año pasado, amparada por los acuerdos de paz con su vecino del norte tras décadas de una sangrienta guerra civil. El Gobierno de Juba intenta infructuosamente controlar la región, casi del tamaño de Francia. (Antes de la división de su territorio, Sudán era el país más grande de África). Las numerosas armas que dejó el largo conflicto han prendido la mecha para los conflictos entre las tribus de Lou Nuer y Murle. El más reciente, ocurrido este miércoles, ocurrió después de que tres hombres armados de la tribu Murle atacaran tres aldeas Lou Nuer. De los muertos, solo 11 son hombres adultos: el resto, mujeres y niños. Los atacantes, además, saquearon las viviendas de sus víctimas. El Gobierno ha intentado controlar la violencia enviando sldados y policía a la región, cercana a la frontera con Etiopía, sin mucho éxito.

La violencia comenzó cuando 6.000 hombres de la tribu Lou Nuer atacaron la principal aldea Murle, Pibor, en diciembre pasado, según datos del Gobierno sursudanés y Naciones Unidas. La mayoría de los pobladores huyeron a los bosques cercanos, abundantes en esta zona de muy difícil acceso. Algunos analistas han advertido del riesgo de que Sudán del Sur se convierta en un estado fallido por la incapacidad del Gobierno de controlar la violencia en su vasto territorio y la corrupción que asola al país más joven del mundo.