Los liberales consiguen un segundo mandato consecutivo en Polonia
La Plataforma Cívica gana las elecciones legislativas con un 39% de los votos, según los resultados oficiales
El Gobierno polaco recibió ayer un voto de confianza de los ciudadanos para seguir adelante con su agenda de modernización del país excomunista. La Plataforma Cívica (centro-derecha liberal) del actual primer ministro, Donald Tusk, ha sido la clara ganadora con un 39% de los votos, según los resultados oficiales con un 93% escrutado. Esta victoria no le bastará al partido para gobernar y debe buscar un socio de coalición. Se trata de la primera vez que un Ejecutivo es reelegido en Polonia desde la caída de la dictadura comunista en 1989.
La decisión de la mayoría de los ciudadanos de que un mismo partido repita legislatura es un inequívoco signo de madurez política de la joven democracia polaca. Así, el país centroeuropeo se ha convertido en uno de los pocos de Europa del Este que abraza la estabilidad política en una región caracterizada, desde hace más de dos décadas, por elegir a Gobiernos frágiles que caen con facilidad cada dos por tres.
En segundo lugar, con un 31%, se encuentra la derecha conservadora del nacionalista Jaroslaw Kaczynski
La Plataforma Cívica ha reunido un 39% de los votos. En segundo lugar, con un 30%, se encuentra el partido Ley y Justicia (derecha conservadora), del nacionalista Jaroslaw Kaczynski, que ya fue primer ministro entre 2005 y 2007. El recién creado Movimiento Palikot (el primero que en la católica Polonia se proclama abiertamente anticlerical) ocupa el tercer lugar, con un 10%, seguido el Partido Campesino (8,5%) y la Alianza Izquierda y Democracia (8%).
La Plataforma no ha conseguido una mayoría suficiente para gobernar en solitario, pero bastará con que renueve su actual alianza de coalición con el Partido Campesino.
"Los mercados consideran este resultado como otro triunfo personal en Polonia", afirma Nicolas Spiro, jefe de la consultora con sede en Londres Spiro Sovereign Strategy. "Por encima de todo es un voto por la estabilidad. Desde el punto de vista de los mercados, se ha mantenido una de las banderas de credibilidad del país", añade el experto, que considera que las reformas llevadas a cabo hasta ahora por Tusk han sido demasiado tímidas.
“Gracias a los polacos por su confianza, eso confirma que estos cuatro años han tenido un sentido profundo y son un buen comienzo para una Polonia mejor”, manifestó Donald Tusk, de 54 años, al declararse ganador de los comicios.
“Respetamos el resultado de las elecciones, pero nuestra tarea durante los próximos cuatro años van a ser la de convencer a millones de polacos de que los cambios son necesarios”, afirmó Jaroslaw Kaczynski, de 62 años, al reconocer su derrota y asumir un resultado por debajo de lo previsto por su partido aunque similar al registrado en los comicios de 2007. Se trata de la quinta derrota de su formación en cuatro años.
La economía ha sido el punto fuerte de Donald Tusk durante la campaña. Los cuatro años en los que ha estado en el poder han sido de fuerte crecimiento económico para Polonia, el único país europeo que no ha entrado en recesión ni un solo trimestre durante la crisis financiera. Además, Tusk ha logrado reducir el déficit público y mantener la deuda bajo control, aunque no se puede decir lo mismo del desempleo. Otro de los activos de Tusk es su determinación para mejorar las relaciones con la UE y Rusia.
“Tengo que convencer a los polacos de que trabajemos juntos para hacer grandes obras; esta es una nueva Polonia y nos exige cooperación, entendimiento y unidad”, dijo Tusk en su último acto de campaña el viernes pasado en el nuevo Estadio Nacional de Varsovia, uno de los lugares en el que se celebrará la Eurocopa en 2012. La Plataforma Cívica llegó al poder en 2007 con un programa basado en reformas económicas, como privatizaciones y cambios en la sanidad y las pensiones y, en general, en la modernización de la Administración.
Mientras votaba en la ciudad de Gdansk, en el norte, el veterano del sindicato Solidaridad y expresidente Lech Walesa daba ayer su apoyo explícito a la Plataforma Cívica: “No hay una opción mejor ahora mismo”. Walesa es uno de los mayores detractores de Kaczynski, al que desprecia profundamente, aunque ambos comenzaron su carrera política en Solidaridad.
Polonia consigue evitar la crisis
En los antiguos astilleros del sindicato Solidaridad de Lech Walesa en Gdansk, símbolo de la lucha contra la dictadura comunista, ahora también se fabrican torres para molinos de viento para diversificar el negocio y sacarlo de la ruina. Es un ejemplo de los cambios que está experimentando Polonia, la mayor economía de los socios excomunistas de la UE y la única que no ha sido arrastrada por la crisis.
Desde su entrada en la UE en mayo de 2004, Polonia ha ido modernizándose a paso de gigante, gracias sobre todo a los fondos europeos (destinados sobre todo a infraestructuras). Nuevas carreteras, líneas de tren más rápidas y grandes rascacielos van extendiéndose por todo el país. El dinero llegado de Bruselas es una de las causas principales que explica por qué Polonia es una excepción en la UE. En 2009, el peor año de la crisis, fue el único país que logró crecer. Este año prevé un incremento del producto interior bruto (PIB) del 4%, lo mismo que el siguiente.
Mientras, su déficit se sitúa en el 5,5% del PIB y su deuda en el 55%, lo que le convierte en un país con sus cuentas razonablemente controladas, sobre todo en comparación con otros miembros de la UE. Su punto débil es el paro, que llega al 12% y que en el caso de los más jóvenes (entre 18 y 24 años) supera el 25%.
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