Hallados 32 nuevos cadáveres en Veracruz

El Gobierno de México ha confirmado el hallazgo de otros 32 cadáveres en tres casas del Puerto de Veracruz, al este del país. El macabro descubrimiento se une a la aparición hace unas semanas de 49 cuerpos sin vida en distintos puntos de la ciudad, crímenes que fueron reivindicados por un grupo paramilitar llamado los Matazetas, decididos a acabar con el control que ejerce en este Estado el cartel de los Zetas.

En el interior de una vivienda, situada en el barrio de Jardines de Mocambo, la infantería de Marina, que lleva el peso de la lucha contra el narcotráfico en este Estado, halló 20 cuerpos sin vida. En un domicilio, situado en la colonia Costa de Verde se localizaron otros 11. Un cadáver más fue encontrado en otra casa de Costa de Oro. La nota oficial no informa sobre las condiciones en las que estaban los cuerpos.

El propio comunicado del Gobierno en el que da cuenta de los hechos afirma que la Marina avanza en sus investigaciones para la captura de los criminales “presuntamente vinculados con homicidios registrados recientemente en la zona”, lo que relaciona estas muertes con las que se atribuyeron los llamados Matazetas. México quedó conmocionado hace menos de dos semanas cuando fueron arrojados en una transitada avenida de Boca del Río la cadáveres de 35 personas en un supuesto ajuste contra la banda criminal de Los Zetas.

El hallazgo de estos 32 cadáveres se produce pocos días después de que el Gobierno federal anunciase el plan Veracruz Seguro que, mediante un aumento de fondos y efectivos militares, tiene por objetivo acabar con la violencia en el Estado, uno de los más castigados por el crimen organizado en 2011. En el año el curso los asesinatos se han disparado hasta sobrepasar los 250, cuando el año pasado apenas superaban el medio centenar.

La irrupción de grupos paramilitares da una nueva dimensión en la guerra contra el narcotráfico lanzada por el presidente Felipe Calderón tras su llegada al poder en 2006. Desde entonces han muerto más de 44.000 personas en la violencia relacionada con el narcotráfico, lo que ha debilitado el apoyo al partido conservador gobernante de Calderon.