Doce heridos en Arabia Saudí en un enfrentamiento entre civiles chiíes y policías
El estallido de violencia se registró en la Provincia Oriental tras la detención de un hombre mayor y débil de salud que despertó la indignación de sus vecinos
Nueve policías y tres civiles resultaron heridos de bala en la Provincia Oriental de Arabia Saudí el lunes por la noche, según ha informado hoy el Ministerio del Interior. El nuevo estallido de violencia es el primero que se produce en esa región tras las protestas de la minoría chií el pasado marzo. Las autoridades saudíes, que portan el estandarte del islam suní, han insinuado la interferencia de Irán, pero fuentes locales hablan de un incidente que se fue de las manos debido a la tensión sectaria.
Al parecer todo comenzó el miércoles de la semana pasada cuando la policía detuvo a un hombre mayor en Awwamiya para forzar a uno de sus hijos a entregarse. Ese proceder motivó la indignación de sus vecinos que se dirigieron a la comisaría para pedir su puesta en libertad. El hombre, delicado de salud, tuvo una crisis y los policías solicitaron asistencia médica. En medio del nerviosismo, la aparición de una ambulancia se interpretó como signo de que el detenido había sido maltratado. El rifirrafe subsiguiente terminó con la detención de un joven y el llamamiento a manifestarse en los días siguientes.
Awwamiya, una de las localidades de la Provincia Oriental donde se concentra la mayoría de los dos millones de chiíes saudíes, tiene una larga historia de activismo y reivindicación política. La comunidad chií lleva décadas denunciando su discriminación por parte de la mayoría saudí del reino.
“Hubo tres pequeñas manifestaciones el viernes, el sábado y del domingo”, explica un activista de los derechos humanos, que defiende la necesidad de que los chiíes dejen de ser ciudadanos de segunda. El lunes, sin embargo, los ánimos se calentaron. Alguien disparó un tiro. La policía pidió refuerzos a las fuerzas especiales y se entabló un tiroteo entre los agentes y algunos de los participantes en la protesta que también disponían de armas.
No es la primera vez que los manifestantes usan armas, en especial en Awwamiya, lo que pasa es que es la primera vez que el Gobierno lo menciona” Tawfiq Alsaif, politólogo
Algunos observadores han querido ver en ese detalle una escalada de las tensiones. “No es la primera vez que los manifestantes usan armas, en especial en Awwamiya, lo que pasa es que es la primera vez que el Gobierno lo menciona”, explica por teléfono Tawfiq Alsaif, un politólogo originario de esa región. Tal vez haya pesado el elevado número de policías heridos, nueve de bala y otros dos por el impacto de sendos cócteles molotov.
El comunicado del Ministerio del Interior acusó de los incidentes a “provocadores que actúan por instigación de un país extranjero que intenta desestabilizar el reino”, una clara referencia a Irán. Sin embargo, Alsaif y otras fuentes consultadas insisten en que se trató de un incidente aislado, aunque puede repetirse “mientras no se resuelva el problema sectario”.
De momento, el politólogo se muestra convencido de que la cosa no va a ir a más debido a la intervención de un clérigo local conocido por su oposición al Gobierno. “No es nuestra costumbre ni va en nuestro interés [recurrir a la violencia] para defender nuestros derechos políticos y religiosos”, declaró el jeque Nimr al Nimr durante el rezo del martes por la noche. Al Nimr, que en 2009 llegó a hacer un llamamiento a la secesión y tuvo que pasar a la clandestinidad, volvió a Awwamiya el año pasado y desde entonces ha moderado su discurso.
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