Concita de Gregorio deja la dirección de 'L'Unità'

Concita de Gregorio, directora del histórico diario italiano L'Unità, ha abandonado el puesto que desempeñaba desde abril de 2008. La única periodista mujer que dirigía un medio de comunicación importante en Italia ha explicado en una diplomática nota conjunta firmada con su editor, el empresario sardo Renato Soru, que la decisión ha sido tomada de forma "compartida".

En realidad, según ha sabido EL PAÍS, la salida de De Gregorio se debería a las presiones ejercidas sobre Soru por la cúpula del Partido Democrático, formada por Massimo D'Alema y Pier Luigi Bersani, que buscan un director más dócil con la línea política del primer grupo de oposición.

EL PD mantiene una importante cuota de control económico sobre el periódico, fundado por Antonio Gramsci, gracias a las subvenciones que reciben los partidos políticos del fondo estatal para la comunicación. "Los líderes del PD han puesto sobre la mesa esa cuota, y ante las dificultades económicas que sufre el periódico, el editor ha transigido con la sustitución del director", explica una fuente de la redacción.

De Gregorio se encuentra estos días en Barcelona, la ciudad natal de su madre, y permanecerá allí tres semanas escribiendo un libro, pero no regresará ya a la redacción. Miles de lectores están rechazando en el sitio del periódico y en Facebook la decisión del PD, con una avalancha de mensajes críticos hacia D'Alema y Bersani.

En estos tres años, la periodista ha modernizado el diario que fue órgano del Partido Comunista desde 1923 hasta 1992. Ha completado su transformación digital (multiplicando por cinco el tráfico del su web), y ha cambiado el tradicional formato sábana para convertirse en un tabloide. Tras una subida de las ventas en los primeros dos años, la pujante competencia de Il Fatto Quotidiano, nacido en 2009, frenó la resurrección de L'Unità.

La línea editorial ha estado marcada por la denuncia activa de la corrupción moral y económica del berlusconismo, la batalla civil por los derechos de los jóvenes, los inmigrantes y las mujeres, y la independencia respecto al aparato del PD. El diario ha incorporado firmas de procedencia muy variada, y se ha implicado en campañas de recogidas de firmas, por ejemplo para la protesta de las mujeres del 13 de febrero y para los cuatro referendos, contra la opinión de la nomenclatura del partido.

Quizá el temor a esa capacidad de movilización ciudadana ha influido en el deseo de cambio designado por el aparato del PD. Ahora, el candidato más acreditado para sustituir a De Gregorio es el redactor de Il Messagger' Claudio Sardo, coautor de un libro-entrevista al secretario general del PD, Pier Luigi Bersani, titulado Per una buona ragione.