Serbia sale a la caza de los cómplices de Mladic
El presidente promete perseguirlos.- Dado el apoyo del general serbobosnio, la lista puede incluir policías, militares, familiares y hasta miembros del engranaje del Estado
Boris Tadic, presidente de Serbia, ha prometido perseguir y procesar a todos los que ayudaron a esconderse a Ratko Mladic durante las dos últimas décadas. Dada la extensa red de contactos con que parecía contar el exgeneral serbobosnio, detenido el pasado jueves cerca de Belgrado, ello puede incluir policías, militares, familiares y hasta miembros del engranaje del Estado. Tadic ha dado su palabra de que nadie quedará impune y podrá dibujarse el mapa de la huída de Mladic. La ruta recorrida desde su desaparición de la escena pública hacia 2001, cuando el caído ex presidente Milosevic dejó de protegerle, hasta ahora. Pero el compromiso del mandatario serbio, ansioso de presentar su mejor cara para allanar el camino de su país hacia la Unión Europea, encierra una ácida paradoja. Por lo que empieza a saberse, Mladic llevada cerca de dos años residiendo en casa de unos familiares que se apellidan... Mladic. Aunque hay versiones contradictorias, varios vecinos dicen que supieron desde el principio quién era el nuevo huésped. Su hijo, Darko Mladic, por el contrario, asegura que estuvo hace poco en Lazarevo, el pueblo en cuestión, visitando a sus parientes y ajeno al paradero de su padre.
Estas declaraciones prueban lo difícil que resultará desentrañar la verdad de lo ocurrido. Tadic admitió ante la BBC que Mladic "contó con el apoyo de algunas figuras del aparato estatal". La frase es reveladora porque confirma la teoría de que el ex militar solo pudo burlar a la justicia con ayuda directa del poder. Y del Ejército. De sus oficiales más afines también se sospecha que le ocultaron en Sarajevo y Montenegro. Hacia 2006, algunos informes le señalaron incluso en un suburbio de Belgrado. Habrá que demostrarlo, pero la promesa de Tadic de llegar hasta el último de los guardianes le obligará a hacer filigranas para demostrar su autoridad.
El político, psicólogo de formación, lidera el Partido Democrático serbio y llegó al poder en 2004. En 2008 renovó su mandato y siempre ha mantenido que reforzó la búsqueda del prófugo nada más tomar posesión la primera vez. Entonces topó con la malla más tupida posible: la amplia familia Mladic. "Tiene muchos parientes, no solo en Serbia, sino también en Bosnia, Herzegovina y Macedonia. Eso dificultó mucho nuestras investigaciones", repitió ayer. Es posible, visto su último escondite y las reacciones de algunos vecinos de Lazarevo, que han sugerido cambiar el nombre del pueblo por el de Mladicevo. La propuesta es sangrante para las víctimas de Srebrenica y Sarajevo, que esperan verle sentado en el banquillo del Tribunal para la antigua Yugoslavia. A su vez, es una metáfora del poder de atracción mostrado aún por las fuerzas ultranacionalistas serbias, opuestas a la postura pro occidental de Tadic.
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