_
_
_
_
Entrevista:Secretario General del Sistema de Integración Centroamericano

"Centroamérica quita recursos de la educación para luchar contra el narcotráfico"

Pablo Ximénez de Sandoval

El secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) estuvo el lunes en Madrid para una jornada en la que los siete países de la región que forman este organismo de coordinación (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Belice) se reunieron con el llamado Grupo de Amigos que van a apoyar una gran conferencia sobre seguridad en Centroamérica el próximo julio. Son 13 países entre los que están España, Estados Unidos, Italia, Israel, México o Colombia y de los que el SICA obtuvo el lunes en Madrid apoyo para su plan de acción que va a coordinar políticas de seguridad, especialmente contra el narcotráfico, en una de las regiones más violentas del planeta.

"Tenemos nuestra propia estrategia de seguridad, que no es la mexicana"
"El narcotráfico ya no paga con efectivo, sino en especie"
Más información
Centroamérica, en poder del 'narco'

Ese apoyo político debe traducirse en un desembolso económico que el SICA rechaza cuantificar, pero que es vital para una región que, como dice Juan Daniel Alemán (León, Nicaragua, 1956) "está drenando recursos de la educación y la sanidad para combatir el narcotráfico".

Pregunta. ¿Qué se ha negociado en Madrid?

Respuesta. En primer lugar, el proceso de integración centroamericana, liderado por el SICA, tiene un propósito de generar un gran movimiento ciudadano en contra de la violencia, del crimen organizado y el narcotráfico. Es obvio que Centroamérica tenía que reaccionar y estamos reaccionando. Para eso, los países han generado un esfuerzo inusitado. Los Estados están asignando recursos y combatiendo las diferentes formas de violencia en la región con sus propios medios, en muchos casos drenando recursos de salud y educación y vivienda. En Centroamérica, que no es productor de drogas ni gran consumidor de drogas, pero que está en medio de dos zonas donde se producen y se consumen, queremos concertar una estrategia de seguridad para combatir estos flagelos. Los recursos no son estrictamente monetarios, sino también de buenas prácticas o de tecnología. En una conferencia que vamos a realizar en Ciudad de Guatemala el 22 y 23 de julio, queremos sensibilizar a la comunidad internacional y obtener un apoyo político. El narcotráfico es un animal muy grande. Los países están decididos a combatir las distintas formas de violencia, empezando por la violencia juvenil, la violencia intrafamiliar, el tráfico de personas, de niños.

P. ¿Cuáles son las líneas principales en las que piensan actuar?

R. Hay cuatro grandes ejes en la estrategia. El primero es la represión de estos ilícitos. El segundo es prevención, esto involucra la capacitación y la denuncia ciudadana, generar un clima favorable en contra de los crímenes. El tercero es la reinserción y el fortalecimiento penitenciario, que requiere construcción de centros. El cuarto eje es el fortalecimiento institucional, fiscalías, policías.

P. ¿Cuánto dinero hay para esto y de dónde sale?

R. Tenemos claro que esto debe hacerse desde el principio de la responsabilidad compartida. Estamos buscando el apoyo político de la comunidad internacional. Tenemos un plan de acción que han hecho todos los países y con el que hemos migrado de lo nacional a lo regional, armonizando los intereses nacionales. Tenemos los costos del plan y las prioridades. Pero hablar de cifras específicas todavía no podemos y no nos interesa, porque esto es un esfuerzo que va desde el apoyo político hasta los países que nos puedan donar apoyo dinerario. No me quiero casar con una cifra. Andamos buscando el apoyo político.

P. ¿Y están encontrando ese apoyo?

R. Sí. Estamos recibiendo señales muy claras de la comunidad internacional de constituirse en corresponsables de esta realidad y estamos encontrando una sensibilidad muy importante que esperamos se materialice.

P. ¿Cuál es el modelo de seguridad de Centroamérica? ¿México?

R. No. Es el modelo de seguridad democrática centroamericana. Hemos hecho nuestro propio ejercicio, hemos tasado nuestros propios objetivos y no es a la usanza mexicana, ni colombiana, ni la de Sicilia, ni la de Nueva York.

P. ¿Centroamérica es la región más violenta del mundo? ¿Cómo de grave es la situación?

R. Es evidente que se puede hablar de una región violenta. Nadie puede decir que somos los más violentos, pero tenemos problemas serios y lo revelan las cifras. Varios de nuestros países están muy por encima de la media de homicidios mundial. Pero estamos mejorando. La asignación de recursos irá dando frutos.

P. ¿El principal problema es ser tierra de paso?

R. Desafortunadamente, lo somos. El narcotráfico ya no está pagando con dinero en efectivo, sino en especie, en droga. Esto es un problema grande. Están alterando nuestro sistema en lo económico, con mucho lavado de dinero, en lo político, con narcoactividades en los partidos, y en lo social, porque los muertos los ponemos nosotros. A esto contribuye un tráfico ilegal de armas muy grande que violenta cada día más nuestras sociedades.

P. ¿Qué parte de culpa tienen los propios Estados?

R. Es obvio que en la medida en que tienen éxito países como México y Colombia, nos afecta a los centroamericanos. Centroamérica está trabajando. Estamos invirtiendo por encima del 3% del PIB en seguridad. Una cifra demasiado alta que genera un círculo vicioso. A mayor inseguridad, menor capacidad del Estado y mayor necesidad del ciudadano de armarse o contratar servicios privados de seguridad.

P. ¿Centroamérica está pidiendo que le paguen la seguridad?

R. No. Centroamérica está pidiendo que coadyuven al esfuerzo. Porque nosotros estamos haciendo lo nuestro.

LUIS SEVILLANO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_