Un escándalo de corrupción causa la suspensión del alcalde de Bogotá

Por omisión, por mirar hacia otro lado frente al escándalo llamado "carrusel de la contratación" que tiene a Bogotá al borde un caos de movilidad, la Procuraduría de Colombia -Ministerio Público- suspendió ayer por tres meses al alcalde Samuel Moreno. Esta sanción inicial podría ampliarse hasta seis meses, prácticamente lo que a Moreno le resta de mandato, que finaliza en diciembre.

Se trata de una situación inaudita en la capital colombiana, de ocho millones de habitantes, y que golpea duramente al izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), el partido gobernante en esta ciudad. Miembros de su partido han pedido al alcalde que, por su bien y el de la capital, dimita. En una reunión con la prensa en la que no aceptó preguntas y que eligió dar al mismo tiempo que se jugaban los últimos minutos de la semifinal de Champions entre el Barcelona y el Real Madrid, Moreno afirmó que los cargos "no comprometen" su honestidad y que "no es el momento para pensar en renuncias". Anunció, además, que apelará la decisión de la Procuraduría.

El alcalde es acusado de "omisión en el deber de asegurar los contratos". Su fallo es un resumen del escándalo: adjudicación de obras sin estudios ni diseños definitivos, adiciones a contratos, recortes de obras, costos adicionales, entrega de recursos a contratistas de manera indebida, atrasos. Hay, por ejemplo, trabajos adjudicados en 2009 sin iniciar. La justicia investiga las denuncias y grabaciones que hablan de sobornos millonarios cobrados a los contratistas, entre otros, por el senador del PDA Iván Moreno, hermano del alcalde, detenido la semana pasada por orden de la Corte Suprema.

En el escándalo están involucrados políticos, funcionarios, contratistas, abogados y oscuros intermediarios, y refleja una profunda crisis institucional en la ciudad.

Reina el nepotismo. En el centro están tres primos, los Nule. Se trata de dos hijos y un sobrino de un exministro, y su cuñado, quienes de la noche a la mañana, y con el apoyo de funcionarios del Gobierno del expresidente Álvaro Uribe, se convirtieron, en los últimos ocho años, en poderosos contratistas. Hoy, encarcelados, han aceptado uno de los cinco cargos que les imputa la Fiscalía: peculado por apropiación. Es decir, robo del erario.

La demora en las obras del sistema de autobuses articulados por la avenida que lleva al aeropuerto internacional destapó el escándalo a finales de 2009. Nadie explicaba, además, el millonario anticipo entregado a los Nule. El alcalde, entonces, empezó a presionar a los contratistas, se rompió la cuerda y estos, que hasta entonces se sentían blindados, empezaron a hablar. Desde entonces las acusaciones mutuas entre los Nules y los Moreno ?la familia del alcalde y miembros de una de las dinastías políticas más importantes y cuestionadas del país? han sido el pan de cada día.

El escándalo dividió al PDA y ayer muchos de los que aún apoyaban al alcalde exigieron su dimisión. "El Polo debe asumir su responsabilidad política en este caso", dijo el congresista Iván Cepeda, miembro del partido.

No hay claridad sobre el camino para elegir a quien gobernará Bogotá en los próximos tres meses. Algunos opinan que el PDA debe enviar, de manera inmediata, una terna al presidente Juan Manuel Santos para que elija al alcalde provisional. Otros aseguran que tomará la decisión sin consultar al partido.

"Ojalá el PDA asuma una posición autocrítica, elija personas que hagan fluir la ciudad, que cuiden el dinero de las licitaciones de las obras en curso", dijo a este periódico el concejal Carlos Vicente de Roux, defensor de que el PDA envíe una terna. Para él, lo ocurrido era previsible. "El alcalde estaba advertido, le pedimos una comisión que investigara y no lo hizo". Junto al excandidato presidencial Gustavo Petro, De Roux presentó en noviembre del año pasado un informe a la comisión de ética del partido sobre las graves irregularidades. Ahí alertaban de la adjudicación de contratos millonarios a sociedades controladas por Iván Moreno. El hermano detenido del alcalde.