Cae el jefe de la escolta de Alfonso Cano, líder de las FARC
El guerrillero ha fallecido en un enfrentamiento con el Ejército colombiano
El guerrillero Arquímedes Muñoz Villamil, alias Jerónimo, considerado el jefe de la escolta de Alfonso Cano, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha fallecido en un enfrentamiento con el Ejército en Aipe, un municipio rural situado en la región de Huila (sur de Colombia), según han informado fuentes del Gobierno.
Fue abatido el pasado domingo por la noche (madrugada del lunes en España) durante la operación militar Marzo, dirigida por la Novena Brigada del Ejército en Chapinero,lo quesupone un duro revés para la guerilla, ya que se trataba de una pieza clave en la organización, que llevaba más de 35 años de carrera delictiva dentro de las FARC, se encargaba de blindar el entorno de Cano y además controlaba las finanzas del grupo en esa zona.
No es la primera vez que lo dan por muerto. En agosto de 2009, el diario El Espectador informó de que figuraba entre los guerrilleros abatidos en un bombardeo en El Cañón de las Hermosas (Tolima), pero la confirmación definitiva de su fallecimiento hallegado hoy.La directora del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, Carmen Maritza González, ha explicado a los mediosque el cadáver del guerrillero ya ha sido identificado en las instalaciones de Medicina Legal en Neiva, capital del Huila.
La guerrilla colombiana se resiente
A la muerte de Jerónimo se suman este mes la captura de Herminsul Arellán Barajas, alias Omar,a quiense le acusade serel artificiero responsable del cochebomba en El Nogal en 2003; y la muerte en combate el 15 de marzo de Oliver Solarte, jefe del frente 48 de las FARC acusado de controlar las redes internacionales del narcotráfico. En otro operativo, la Dirección de Policía Judicial (DIJIN) ha capturado a René Silva, alias Rambo, acusado de ser uno de los encargados de fabricar los explosivos de las FARC en Cundinamarca (centro de Colombia) yse leacusa de ser el autor material de la bomba que explotó en la estación de Policía y la Alcaldía de Subia en agosto de 2002, que dejó causó cuatro muertos.
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