Obama intenta recuperar el espíritu del 'Yes, we can' ante las elecciones de noviembre

A dos semanas de unas elecciones decisivas, en las que las encuestas vaticinan un rotundo varapalo para los demócratas, el presidente de EE UU, Barack Obama, intenta reconducir la situación y recuperar el espíritu que le llevó a la presidencia hace dos años. Esta madrugada, Obama, acompañado de su esposa, se ha dirigido a una enorme multitud en Ohio, donde ha rescatado el famoso 'Yes, we can" y ha animado a sus seguidores a no rendirse y a seguir creyendo que el cambio es posible.

El objetivo del mitin, el primero en el que participaba junto a su esposa en dos años, era impulsar las candidaturas demócratas en el medio oeste a las mid-term, las elecciones parciales en las que se renovará un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes (baja) y se elegirán 37 gobernadores estatales. Los sondeos pronostican que los republicanos arrebatarán a los demócratas la mayoría de una o incluso de ambas cámaras, lo que dificultaría aún más sacar adelante las reformas del presidente, y que relevarán a algunos gobernadores demócratas. Cuentan los conservadores con el movimiento ultra Tea Party.

Ante el descontento popular por el exiguo crecimiento de la economía y la elevada tasa de paro (9,6%), Obama ha recordado a los 35.000 asistentes al acto en la State University de Columbus (Ohio): "Todo el mundo decía 'No podéis" y en 2008 les demostrasteis que 'Sí podemos'", en referencia al famoso lema de su campaña presidencial. Ha cargado contra los republicanos, a los que ha acusado de aliarse con "intereses especiales", como los de las compañías de seguros o los bancos de Wall Street.

La visita a Ohio, uno de los llamados swing states, estados cuyo voto no estaba claro y que fueron determinantes en la victoria de Obama, incluyó también la ciudad de Cleveland y es parte de una intensa gira de dos semanas por el país para intentar dar la vuelta a las encuestas. Ya el sábado estuvo en Massachussets y el viernes en Delaware.

Reconoce que los demócratas afrontan "unas elecciones difíciles". Por ejemplo, en Ohio, el candidato demócrata al Senado, Lee Fisher, va más de 10 por detrás del aspirante republicano, Rob Portman, mientras el que gobernador, Ted Strickland, tiene una dura batalla para la reelección ante John Kasich, que ahora mismo le saca seis puntos. "No dejéis que os digan que el cambio no es posible", ha dicho Obama.

Obama ha explicado a los asistentes que en las elecciones se encontrarán ante la disyuntiva de avanzar o volver a las políticas republicanas que llevaron a la crisis actual, la más grave desde la Gran depresión de los años 30. Aun sin nombrar a su predecesor, George W. Bush, ha destacado la ruinosa herencia económica que recibió de él. "El mayor error que podemos cometer ahora, Ohio, es volver a las mismas políticas que causaron tanto quebranto", ha dicho, con la voz ronca. Quieren los republicanos suavizar las normas "para las aseguradoras que no quieren cubriros cuando estáis enfermos, para las empresas de tarjetas de crédito que os quieren subir las cuotas, para los bancos de Wall Street que negocian con toda clase de derivados que terminan hundiendo los mercados", ha dicho.

Para animar a sus correligionarios, Obama ha reconocido que "a veces es desalentador, pero no dejéis que nadie os diga que no merece la pena luchar". También ha tirado de su mujer, que no participaba en un acto electoral desde la campaña presidencial. "¿Podemos hacerlo? ¿Estáis listos?", ha preguntado Michelle a la multitude, que ha respondido: "Sí, podemos".