El Tribunal de Estrasburgo condena a Turquía por el asesinato de un periodista armenio

Turquía es culpable. Así lo ha decidido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso que enfrenta al Estado turco y a la familia del periodista turco-armenio Hrant Dink, asesinado en 2007. Según la sentencia, Turquía no defendió la libertad de expresión ni el derecho a la vida del periodista. Inicialmente, Dink había apelado al Tribunal de Estrasburgo tras ser condenado en Turquía por escribir un artículo, calificado de "racista", sobre las relaciones armenio-turcas. Poco después, un joven de 16 años le disparaba en la puerta del semanario Agos, del que era director. Su asesinato, todavía no esclarecido, conmocionó al país y reavivó el debate sobre el trato a las minorías en Turquía.

Tras el asesinato, la familia de Dink acusó al Estado de no haber hecho nada para proteger la vida del periodista, que recibía constantes amenazas de muerte. El Tribunal de Estrasburgo ha considerado culpable a Turquía en ambos casos. La sentencia también critica las "ineficaces acciones legales iniciadas contra sus asesinos". Aunque el adolescente que confesó haber disparado a Dink y el resto de los implicados fueron detenidos y están en prisión, todavía no se han aclarado el origen de la trama criminal.

El juicio ha supuesto un ejercicio de funambulismo para el Gobierno turco. Por un lado, condenó vigorosamente el asesinato de Dink, e incluso aceptó su responsabilidad en el crimen. El pasado agosto, el presidente turco, Abdulá Gül, señalaba que "Dink murió porque no se habían tomado las necesarias precauciones". Pero por otro lado, los juristas del Estado turco que acudieron a Estrasburgo compararon los artículos de Dink con los de un neonazi alemán, condenado también por sus escritos.

Esto desencadenó una ola de protestas en Turquía que obligó al ministerio de Exteriores, Ahmet Davotuglu, a pedir disculpas. Los escritos de Dink, un pacifista declarado, tenían gran acogida entre los lectores del país, como se pudo comprobar en su funeral al que acudieron 100.000 personas. Ahora el Estado turco deberá indemnizar con 105.000 euros a su familia.

Turquía es el segundo país del Consejo de Europa que más denuncias acumula ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, después de Rusia. La mayoría de ellas están relacionadas con la libertad de expresión.