Las víctimas del accidente en la mina rusa suben a 30
Se reanudan las tareas de rescate en la explotación siberiana, complicadas por la inundación de varias zonas.- 60 trabajadores siguen desaparecidos tras las dos explosiones del sábado
La tragedia de la mina de carbón siberiana Raspádskaya se ha cobrado ya 30 vidas y 65 heridos, mientras que otros 60 trabajadores continúan desaparecidos después de las dos explosiones de metano que se produjeron en la noche del sábado, según el ministro ruso de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu. Los trabajos de rescate, suspendidos desde la madrugada del domingo, se reanudaron anoche, una vez reparado el sistema de ventilación, dañado por el accidente.
Sin embargo, el tiempo para sacar a alguien con vida se acaba, sobre todo en las zonas de la mina donde fallaron los sistemas antiinundación, que se están llenando de agua, alertó el ministro. "Nos quedan 48 horas", dijo, según las agencias de noticias rusas. Cada hora, 2.000 metros cúbicos de agua entran en dos áreas donde se encuentran atrapadas al menos 13 personas, según el ministro.
El anterior balance era de 12 muertos y 83 desaparecidos. Anoche se hallaron los cadáveres de 17 de los 19 miembros de los equipos de rescate que bajaron a la mina tras la primera explosión, y a los que sorprendió la segunda en su interior. Esta fue tan potente que destruyó varios edificios situados en la superficie. La fiscalía rusa ha abierto una investigación para determinar si hubo alguna violación de las normas de seguridad.
"Cuatro nuevos equipos han bajado al interior de la mina", detalló anoche Valery Korchagin, miembro de los servicios regionales de emergencias, una vez que la caída en los niveles de metano permitió volver a entrar a las galerías. Las labores de búsqueda se habían detenido por las peligrosas condiciones en la mina y el temor a nuevas explosiones.
El dispositivo de salvamento está compuesto, según el ministro, de 30 equipos de salvamento, compuestos de 550 personas, y 125 vehículos, que se encuentran en el lugar del accidente, en la región hullera de Kémerovo (a 3.500 kilómetros al este de Moscú). Las imágenes de televisión mostraban a decenas de familiares concentrados junto a las ambulancias, en espera de noticias de sus seres queridos.
En el momento del primer accidente, se hallaban en el interior de la mina entre 312 y 359 trabajadores (las cifras del Gobierno ruso y de la compañía minera difieren), la mayoría de los cuales pudieron ser evacuados.
Comisión gubernamental
El primer ministro, Vladímir Putin, que calificó ayer la situación de la mina de "trágica", creó una comisión gubernamental para tratar el accidente, según las agencias rusas. El accidente ensombreció los actos por el 65º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la II Guerra Mundial, que culminaron con un desfile militar en la Plaza Roja de Moscú con participación de tropas de la OTAN.
La mina Raspádskaya es una de las más importantes de Rusia, con una producción anual de ocho millones de toneladas de carbón. Suministra carbón de coque a la industria metalúrgica de Rusia, Ucrania, Europa del Este y Asia. La explotación, inaugurada en 1973, pertenece al 40% al grupo Evraz, controlado por el magnate ruso Roman Abramovich.
Otros accidentes
El mayor accidente minero de los últimos 60 años en Rusia tuvo lugar en marzo de 2007, cuando 108 mineros murieron debido a una explosión de grisú en la mina "Ulianóvskaya", también en Kémerovo.
Dos meses más tarde, otros 38 trabajadores perdieron la vida a causa de una explosión de metano en la mina de carbón "Yubiléinaya", en la misma región.
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