Asesinado en Suráfrica el histórico líder ultraderechista Eugène Terreblanche
Detenidos por el crimen un hombre y un menor que trabajaban para él.- Al parecer le mataron tras mantener una discusión por salarios impagados
El histórico líder de la ultraderecha blanca surafricana Eugène Terreblanche, que luchó por mantener el apartheid en la década de los noventa, fue asesinado a machetazos este sábado en su finca de Villanna, situada a las afueras de la localidad de Ventersdorp, en el norte de Suráfrica. Según ha informado la capitán Adéle Myburgh de la Policía de la Provincia Noroeste, Terreblanche, de 69 años y fundador del Movimiento de Resistencia Africano (Afrikaner Weerstandsbeweging, AWB), falleció a manos de un hombre y un menor que trabajaban para él. Al parecer, los tres mantuvieron una discusión por unos salarios impagados.
"El cadáver de Terreblanche fue hallado en la cama con heridas en la cara y la cabeza. Sobre él había un machete y junto a la cama, un bastón", ha explicado, en declaraciones a la agencia de noticias Sapa. "Un hombre de 21 años y un niño de 15 han sido detenidos y se han presentado cargos por asesinato. Ambos dijeron a la Policía que la discusión surgió a raíz de su negativa a pagar los trabajos que habían realizado en la finca", ha precisado. Terreblanche se encontraba solo con los dos trabajadores en el momento del incidente, ha agregado Myburgh.
Terreblanche (literalmente tierra blanca), antiguo suboficial de policía y granjero, fundó en un garaje en 1973 el AWB, un grupo ultraderechista que llegó a contar con una milicia paramilitar durante la época del apartheid. Su objetivo último era la secesión de los boers, colonos de origen holandés asentados en el sur de África. Luchó por mantener el apartheid en la década de los noventa, pero desde el fracaso del movimento racista vivía apartado de la vida pública, a pesar de la reactivación de su partido hace dos años y de los recientes esfuerzos por formar un frente unido entre los grupos blancos de extrema derecha. El líder neonazi pasó por la cárcel tras cumplir una condena por golpear a un hombre negro casi hasta la muerte. Salió en libertad en 2004, momento en el que comenzó su retiro en su granja.
Según contaba este diario en una crónica de 1987, el AWB no se consideraba un partido político, sino una organización de apoyo al ideal afrikaner. El entonces enviado especial Carlos Mendo le describía como "un mitinero demagogo de primera magnitud, la organización de sus mítines parece sacada directamente del Mein Kampf".
En ellos, que se celebraban siempre de noche, no falta ninguno de los elementos de la parafernalia neonazi: las antorchas, una especie de esvástica formada por tres sietes -que, según Terreblanche, representan un antiguo símbolo de paz de la mitología germánica-, las águilas negras y los cantos populares. Terreblanche aparecía en muchos de sus mítines montado a caballo en recuerdo de los comandos boers del siglo pasado y lograba provocar siempre el delirio de su auditorio, compuesto por el estrato más inferior de la sociedad afrikaner, con sus continuas apelaciones a la supremacía blanca y a la nacionalidad afrikaner.
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