Tres detenidos en Tarragona por participar en el secuestro de un niño británico en Pakistán

Presunta conexión española con el secuestro de un niño británico de cinco años de edad en Pakistán. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer en Constantí (Tarragona) a tres personas, dos hombres de nacionalidad pakistaní y una ciudadana rumana, por participar supuestamente en la trama que organizó el rapto del menor en el país asiático. El secuestro se produjo el pasado día 3 en Jhelum, ciudad de la región del Punjab al noreste del país y unos cien kilómetros al sureste de la capital, Islamabad. Los detenidos en Tarragona fueron los presuntos encargados de desplazarse a una ciudad europea para cobrar el rescate, según la Policía. Durante la detención los agentes se incautaron de una gran cantidad de dinero supuestamente proveniente del pago por el rescate, estimado en unos 90.000 euros. El menor británico fue liberado precisamente en la mañana de ayer en una gasolinera de la misma ciudad en la que se produjo el secuestro.

Los arrestos se efectuaron al mediodía en el domicilio de Constantí en que los detenidos residían desde hace al menos un año, relataron los vecinos. Un espectacular dispositivo policial registró la vivienda en la que se halló una cantidad de dinero sin precisar que las autoridades consideran proveniente del botín. Las investigaciones, a cargo de la Policia Nacional de Tarragona, Barcelona y Madrid, se realizaron en colaboración con las autoridades pakistaníes y británicas, detallaron fuentes próximas al caso. Los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas horas.

El secuestro ha mantenido en vilo durante dos semanas a las autoridades británicas. El niño fue raptado mientras se hallaba en casa de su abuela adonde había acudido de vacaciones junto a su padre, de origen pakistaní. Ambos se disponían a regresar al Reino Unido cuando un grupo armado irrumpió en la vivienda, robó dinero en metálico, varias joyas y secuestró al menor. Las autoridades paquistaníes atribuyen el secuestro a delincuentes sin ideología que se financian mediante el secuestro de occidentales y pakistaníes con capacidad adquisitiva. También señalaron que algún miembro de la familia podría estar implicado en la trama y que habría facilitado información al grupo delictivo.

Pakistán registra decenas de secuestros cada mes en los que se exige el pago de un rescate a cambio de la liberación del rehén, una práctica que suele tener como blanco adinerados empresarios paquistaníes de visita en el país. El Alto Comisionado Británico no desveló ayer si se efectuó algún pago por el rescate del menor, lo que negó públicamente la familia del secuestrado. Las detenciones realizadas en Tarragona confirmarían que el pago se efectuó en un país europeo por determinar y ajeno a España o Reino Unido, apunta la investigación.